El resort sostenible que tienes que conocer en la costa del Pacífico de México
México es uno de los destinos de moda. Pero más allá de Tulum y de la zona más caribeña del país, ahora lo que se hace es viajar a su costa del Pacífico. Si ya hay restaurantes que nos transportan con el paladar a esa zona del país, como Mantarraya MX o Barracuda MX, ahora hay hoteles que nos abren sus puertas para que descubramos este rincón del mundo. Tienes que conocer este resort sostenible de la costa del Pacífico. ¿Su nombre? Playa Viva.
Playa Viva es, como te decimos, un resort sostenible con kilómetro y medio de playa privada. Y no solo eso, 80 hectáreas de una magnífica reserva natural. Un lugar mágico con sus colinas, su preciosa laguna, su yacimiento arqueológico, su santuario de tortugas… Que evidentemente que había que respetar. Por eso Playa Viva es sostenible.
Y este paraíso se encuentra a 35 minutos al sur del aeropuerto internacional de Zihuatanejo/Ixtapa. Entre el océano Pacífico y entre las montañas de Sierra Madre. Muy cerquita de Juluchuca. Un lugar en plena naturaleza donde sumergirte en su energía fácilmente. Y esa energía precisamente es la que se utiliza para que funcione este resort.
Porque este lugar defiende el turismo regenerativo, utiliza un 100% de energía solar, el agua utilizada riega los jardines cercanos… Está todo pensado. Y su arquitectura también tiene un por qué. La madera es el material más utilizado en este resort compuesto por suites deluxe, casitas King, estudios para dos personas y casitas privadas para grupos más grandes. Y todo ello con casas construidas en árboles. De hecho, una de sus casas, construida por Deture Culsign, ha sido lo que ha situado a Playa Viva en el panorama.
Pero la sostenibilidad no solo se palpa en los materiales que se utilizan y en la vida del resort, también en la vida de los huéspedes. Porque hay que aprender del entorno en el que estás para ser más que turista, viajero. Se pueden realizar rutas de senderismo para conocer mejor el paisaje, podemos disfrutar de masajes o yoga para conectar con nosotros mismos, paseos a caballo para estar cerca de los animales, clases de cocina -no está mal para conocer la gastronomía local-, jardinería, surf… ¿Ganas de perderse del mundo y disfrutar del Pacífico mexicano?