Las islas Seychelles, las Maldivas, Bermudas… Se nos ocurren muchos sitios paradisiacos del mundo donde encontrar lujosos alojamientos. Pero, ¿en qué lugar del mundo se encuentro la habitación más cara? Seguro que no lo adivinan. Se encuentra en Europa, y no está en una capital europea como París, Londres o Roma. La residencia Langham Nymphenburg se encuentra en Munich, y es el alojamiento más caro del mundo.
El alojamiento
La residencia Langham Nymphenburg es una mansión con servicio de hotel, un edificio del siglo XVIII que se encuentra dentro de una finca imperial. ¿Lo mejor? Que el Palacio de Nymphenburg, donde se encuentra esta residencia, solo se encuentra a 15 minutos de Munich. Si queremos dormir aquí, el precio es de 48.600 euros la noche.
Quien está detrás de este nuevo alojamiento -a pesar de su historia, ha sido reconvertido en lo que es ahora hace poco- es el grupo alemán Langham, con hoteles de lujo en grandes ciudades como Nueva York, Hong Kong, Londres, Shanghai… Estrenarse por todo lo alto en su país era cuestión de tiempo.
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La residencia
La residencia Langham Nymphenburg, por 46.800 euros la noche, cuenta con los servicios de un hotel como si fuera una casa privada. Una casa cuyo interiorismo está firmado por Mang Mauritz Design. Domir en ella te ofrece la disponibilidad de tener un séquito a tu servicio, una privacidad única, exclusividad a los servicios que ofrece esta esta firma y acceso al majestuoso Palacio de Nymphenburg y a la fábrica de porcelana. Una fábrica creada en 1747 conocida a nivel mundial por las obras de arte que nacen en ella.
Una casa exclusiva que se encuentra en un lugar centenario. Un hotel con los últimos lujos para sentirte como en casa. Uno de esos lugares que se te quedan marcados en la retina porque no es un alojamiento más. Un lugar al que antes no se tenía acceso y ahora, de manera mucho más exclusiva, sí.
Los alrededores
Las cuatro habitaciones de la residencia tienen vistas al Palacio de Nymphenburg, un palacio barroco de 1675 que por su belleza y por sus dimensiones -es uno de los palacios más grandes de Europa-, ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. El palacio fue, además, la residencia de verano de los gobernantes del Reino de Baviera. Un lugar lleno de historia que fue encargado a Agostino Barelli, y que ha sido uno de los mayores legados de la importante casa Wittelsbach. Su nombre significa: «el castillo de las ninfas».
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Además de estas habitaciones -con camas realizadas a mano y almohadas de cashmere-, la residencia Langham Nymphenburg cuenta con varias salas de estar, una bodega, spa, gimnasio, comedor para 12 comensales, equipo de cine… Si queremos realizar algún evento en este majestuoso lugar, también es posible. Su terraza privada palaciega, tiene una capacidad para recibir hasta a 100 invitados. ¿Los planes que se pueden hacer? Además de visitar el palacio y la fábrica, paseos en góndola por el canal Nymphenburg, patinaje sobre hielo en el río o un pic nic en los jardines de la residencia. El lugar perfecto para dormir a cuerpo de rey.