Gastro

El renovado Bar Mazarino vuelve a abrir sus puertas en Madrid

  • Paloma Herce y Fina Grosso

Hay una zona de Madrid, concretamente, el Paseo de Eduardo Dato, que hay quien llama ‘la Costa de las Cardenales’. Una zona de la capital de gran trasiego de grandes personajes en los años 70: artistas, empresarios, intelectuales… Si durante una época iban al Café Gijón, hubo otra en la que fueron al Bar Mazarino, uno de los bares más icónicos de la zona de Almagro. ¿La buena noticia? Que Mazarino ha vuelto a abrir sus puertas.

Foto: Mazarino
Foto: Mazarino

Los clásicos vuelven a ser tendencia, porque lo clásico según la Real Academia Española, es la época de mayor plenitud de la cultura, de una manifestación artística… Si Bar Mazarino estaba bien, ¿por qué cambiarlo? Y ha cambiado, aunque ha vuelto a su estado original, esa esencia tan especial que se apagó con el incendio sufrido hace unos años y que convirtió a Bar Mazarino en un pub oscuro.

Foto: Mazarino
Foto: Mazarino

Y Bar Mazarino vuelve a ser ese lugar distinguido, de comida de siempre pero con servicio exquisito, profesional… Un lugar donde sentirse casi mejor que en casa. Con sus generosos aperitivos que acompañan cada caña y copa de vino. Esos menús del día con buen producto en el que no faltan una merluza de pincho o un buen entrecot. Un exquisito tomate, una ensaladilla rusa de las de siempre, unas anchoas con tostadas y mantequilla… O un steak tartar bien servido. Que no necesita bengalas ni aderezos. Solo un mantel blanco y un buen servicio.

Foto: Mazarino
Foto: Mazarino

¿Y quién está detrás de toda esta renovación? Pablo Caruncho, dueño del L’Entrecote Café de París, que lleva ya años haciéndonos disfrutar de su entrecote. En Mazarino podemos disfrutar de este producto, aunque eso sí, con otro toque. Del lavado de cara en su interior, que salvaguarda mucho de su esencia, tiene mucho que ver el estudio Sierra + de la Higuera. Han sido los encargados de devolverle el esplendor de este clásico de Chamberí que cuenta con más de 60 asientos en terraza.

Foto: Mazarino
Foto: Mazarino

¿Y en qué notamos esa vuelta a lo que fue? La tapicería de cuero, las paredes forradas de madera, las barras, los detalles de latón… Algo que se ha conseguido observando aquellas fotografías que captaron el pasado de Mazarino. ¿Qué vuelve a ser como siempre? La clientela, por supuesto, los aperitivos y la calidad. Los clásicos vuelven. Y nosotras nos alegramos.

Foto: Mazarino