Cada año, aparece septiembre en el calendario y, con ello, el slogan más popular de esta etapa: la vuelta al cole. Así ha sido también para la princesa Leonor, que este año enfrenta su tercer y último año de formación militar. Tras dominar tierra y mar en sus dos primeros años académicos, la princesa Leonor se enfrenta a la que será su última andadura dentro de su formación. ¿Eso qué significa? En términos de formación militar: un nuevo destino. San Javier, en Murcia, será el municipio que servirá como base de la princesa durante el año. Y desde COOL nos hemos preguntado, ¿cuáles serán los restaurantes en los que podrá disfrutar la princesa Leonor?
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La princesa de Asturias ha echado a volar, en el sentido más literal de su formación académica. No es nada nuevo para la princesa el hecho de hacer frente a diferentes ubicaciones. Ya lo hizo durante todo este tiempo en Zaragoza durante su paso por el del Ejército de Tierra, en Marín, donde se asienta la base de la Escuela Naval Militar. Por no hablar de los innumerables destinos que visitó a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Claro que todos recordamos los últimos años de curso como algo mágico, efervescente y que nos hace querer disfrutar, más todavía, del encanto de los destinos.

Este año, la princesa Leonor comenzará el curso junto a otros 73 alumnos. ¿Qué hará durante este año? Aprender de las especialidades del Ejército del Aire, que engloban desde aprender a pilotar aviones hasta el manejo de drones. Y lo hará en un horario que dará comienzo a las 6:30 horas y terminará con el toque de la última campaña de las clases a las 18:00 horas, tal y como han recogido diversos medios locales.

Dispuestos a enfrentar este año, también cabe destacar la parte positiva de descubrir un nuevo destino y poder adentrarse en sus tradiciones. O lo que más umami tiene de su cultura: su gastronomía. Esta vez, la ubicación que servirá de base a la princesa será San Javier, en la zona norte de la comarca del Mar Menor y en la costa del Mar Mediterráneo. Un área conocida bajo el sobrenombre de La Costa Cálida, fruto del compendio de clima cálido y paisajes costeros que caracterizan a esta albufera.
Restaurantes entre tradición y vanguardia
Nos encontramos en el Mar Menor, en una región costera, donde hay dos grandes protagonistas: el mar y la huerta. Dos grandes conceptos que actúan como las principales familias de alimentos con las que la calidad de los productos frescos que caracterizan esta región dan forma y asientan el sabor y la textura del recetario tradicional.
Cabe destacar que los productos provenientes del mar son uno de los grandes protagonistas de esta región. Entre todos los productos, encontramos cómo los pescados, mariscos y, especialmente, los salazones configuran los manjares de esta gastronomía. Y son la base, junto al arroz, de su plato estrella: el caldero.

Uno de los mejores se sirve en Calderos El Culebra, situado como uno de los imprescindibles a visitar en el lugar. Podemos seguir la evidencia que la nomenclatura de los restaurantes otorga a su especialidad y encontrar que Los Calderos de Julia es otro de los grandes restaurantes donde degustar este manjar.
Claro que, alejados del protagonismo del plato estrella, encontramos algunos de los grandes nombres en la restauración de la región. Una evidencia es el restaurante El Marino, la mejor opción para quienes buscan que el mar se encuentre en el plato y en las vistas. Este lugar, situado a pie de playa en Santiago de la Ribera, mantiene ese carácter tradicional, auténtico y marino de la zona. Además de tener una amplia carta colmada con productos frescos de la zona.

El punto vanguardista lo podemos encontrar en la cocina de Atiphico. Su receta para el éxito consiste en saber aunar un personal impecable con una investigación de la cocina tradicional española. Dejando al público del lugar el plan perfecto para ir de tapas. Sorprende también la propuesta de Txio Revuelo, por lo poco común de su mezcla: ahí podemos encontrar hamburguesas gourmet y sushi.

Si bien es cierto que dentro de los lugares «de toda la vida» tenemos que recurrir al bar El Ángel. Medios locales han destacado que este lugar es uno de los más visitados por los cadetes y no por su puntillosa cocina de autor. Aquí las recetas protagonistas van entre panes y la estrella de la carta, el bocadillo denominado «completo», que además es el más consumido de este establecimiento.
Un hueco para el postre
Entrando en recetas típicas de este lugar encontramos el pastel de cierva. Perfecto para los indecisos entre el dulce y el salado porque su sabor sorprende al encontrar el equilibrio perfecto entre ambos sabores. Y es que, mientras que el primer bocado endulza el paladar con su masa de harina, manteca, huevos y azúcar, el relleno sorprende con pollo y huevo duro. Originario de la zona de San Javier los dichos populares dicen que su nombre se debe al político Juan de la Cierva, ya que este quedó impresionado al probar esta receta. Así lo cuenta la confitería La Peladilla, sede emblemática de este postre:

«El confitero Don José Lorca de La Peladilla hizo este pastel para Don Juan de la Cierva, Ministro de España (1904 y 1919). Al parecer le gustó tanto este pastel a don Juan de la Cierva, y siendo él un hombre importante de la época, se le puso su nombre a este pastel pastel cierva», recoge la página web de la confitería.
Aún a día de hoy, tras más de un siglo configurando postres, este continúa siendo el mejor lugar donde probar el pastel de cierva. Junto con sus demás especialidades, entre las que se pueden encontrar el tocino de cielo, la tarta de merengue, los romanones o, en Navidad, el roscón de reyes.