Grosso Napoletano, una de las pizzerías en las que encontrar una de las mejores pizzas napolitanas de Madrid, Valencia y Barcelona (de momento) realiza por segunda vez una edición limitada de producto en sus restaurantes. La ‘Tatina di Porro’ es la pizza de ‘Edizione Limitata’ en colaboración con el chef Nino Redruello. Un plato que se podrá encontrar en todos sus restaurantes desde el 4 de noviembre hasta el 4 de diciembre.
El objetivo de Grosso con esta iniciativa es conseguir salirse de los esquemas tradicionales de las pizzas napolitanas. Y nos lo cuenta en primera persona Nino Redruello (al frente de La Ancha, Fismuler, Armando y las Tortillas de Gabino) junto a uno de los CEOS de Grosso, Hugo Rodríguez de Prada.
«Nos encanta hacer colaboraciones con otros grupos o restaurantes. Acciones locas y divertidas que nos descoloquen a todos», Hugo Rodríguez de Prada
Aunque la elaboración y receta de la masa la pone Grosso, Nino cuenta cómo ha sido el desarrollo de esta colaboración. «Ha sido muy bonito el proceso. Buscaba conseguir un puntito vegetal mágico que esté especialmente rico. A mí me apasiona el puerro, y ¡qué bonito es comer puerros cuando están en su momento! Cuando entiendes que necesitan su tiempo y mimo comprendes que son un alimento único. Encontramos el producto en la Huerta de Aranjuez y tratamos de buscar algunas otros elementos divertidos con los que crear la receta», contaba Nino en la presentación del producto.
Una receta inspirada en la tarta tatén, en la que los puerros son como aquella manzana de la que sale el glaseado del caramelo. Pues algo parecido ocurre con la Tatina di Porro. El puerro se asa (en su propio puerro) y se busca conseguir el sabor a través de la técnica ‘papillote’, sin buscar caldos, con su propio jugo. Así se convierte en un homenaje a los productos de temporada y un regalo para el paladar de los clientes.
Que tuviese acidez, un punto dulce, y a la vez picante era el concepto que tuvieron en mente al poner sobre la mesa distintos alimentos. Una pizza divertida y con la que se viaje, de ahí que lleve elementos árabes como especias o limón. Lo probamos, y quedó muy rico. Además, cuando está lista para ser servida sobre la mesa los ‘pizzaioli’ rayan un poco de trufa negra, que aporta complejidad al sabor y que la convierte en un plato aún más divertido.
¿Te hemos abierto el apetito? Tienes solo un mes para probarla.