En Valencia encontramos La Perfumería, que como te contamos no es una tienda de perfumes, es un restaurante. Y más concretamente, es el restaurante del Hotel Palacio Vallier, en la icónica Plaza Manises. Uno de los hoteles más sofisticados de la capital del Turia -el restaurante se encuentra ubicado en un inmueble del siglo XIX que fue construido por Francisco Royo y Salvador- que ahora alberga uno de los restaurantes de moda. Una excusa para organizar una escapada a Valencia.
La Perfumería abrió sus puertas el pasado mes de mayo, por lo que tiene pocos meses de vida. Los suficientes para que su cocina ya haya rodado y que el servicio ya encaje en el restaurante. Y, ¿cómo es su oferta gastronómica? Nos lo explican: «La oferta gastronómica de La Perfumería está basada en recetas, elaboraciones y productos de la cocina valenciana tradicional que han sido revisados y actualizados con técnicas depuradas para satisfacer a los paladares más exquisitos». La Perfumería es un buen perfume, con personalidad.
La Perfumería podríamos decir que es un bistró. Un bistró que huele a carnes, sus pescados y sus arroces. Porque estamos en Valencia, y los arroces no pueden faltar. Aunque eso sí, estos platos van evolucionando según la temporada, con el uso de unos productos u otros. Como deben ser las cartas de los restaurantes. Utilizando los productos que tocan según la estación. Y todos esos productos proceden o del Mercado Central o del Puerto de Valencia. Productos kilómetro cero.
Esos productos sirven para platos como la sopa de tomate del Perelló y quisquillas picantes de Santa Pola, gambas rojas de Denia a la sal, suquet de pescado del día, arroz meloso de bogavante, cappellettis rellenos de rabo de toro con aroma de tomillo, pescado de la lonja a la brasa con salsa de Champagne… Y de postre, crema de cítricos, pistacho y café… O tarta cremosa con chocolate 70%.
¿Y cómo es La Perfumería a nivel diseño? Así lo explican: «Este restaurante respeta los elementos originales del edificio decimonónico y los fusiona con elementos contemporáneos. Para ello utiliza texturas y colores naturales que combinan con materiales nobles que aportan sobriedad y confort. La decoración barroca y los detalles decorativos del movimiento artístico art decó se funden con colores cálidos y naturales en una perfecta sintonía». Si, podríamos imaginarnos una perfumería como tal aquí. Y como los perfumes bonitos, los emplatados también siguen la misma estética.
La Perfumería, ubicada en lo que antes se llamaba como Casa Bailia. Al rehabilitarse, se encontraron restos de una perfumería romana del siglo III: pavimentos, restos de pinturas murales, fragmentos de las botellitas de vidrio que se utilizaban… Que este restaurante tenga este nombre, no es algo del azar. ¿Reservamos?