Conocemos la nueva propuesta gastronómica del Teatro Real
El Teatro Real es siempre un buen plan. La cultura es siempre un plan fantástico, y más en un sitio con tanta historia como es este y en una ubicación mágica. En la Plaza de Oriente, enfrente del Palacio Real de Madrid. El Teatro Real es un templo del buen gusto y la buena música, y aunque siempre es un lugar que nos suele apetece para marcar en la agenda, ahora lo es todavía más. ¿La razón? Su nuevo proyecto gastronómico: Papagena.
Durante el mes de julio en el Teatro Real vamos a poder disfrutar de la ópera Nabucco, así que ver la ópera prima de Verdi y cenar en este lugar tan mágico es un buen plan de verano. Se encuentra en la sexta planta del teatro, con unas vistas privilegiadas, como te puedes imaginar. ¿Y qué es Papagena? Un restaurante decorado con el sello de Luis García Fraile y con la estampa de Ramón Freixa, que colabora con Life Gourmet Catering. Un proyecto que como te puedes imaginar, se inspira en el personaje de Papageno, de la ópera de Mozart ‘La Flauta Mágica’.
Papageno era el personaje de la ópera que representa la lucha entre la luz y las tinieblas, y este restaurante es un poco así. Una mezcla de colores. Mobiliario oscuro que se mezcla con la luz que entra por las grandes ventanas del restaurante. Tuquesa y azul marino. Flores y lámparas oscuras. Dos universos de colores que se mezclan en el mismo lugar. En la carta hay un poco de todo, con tintes internacionales. Pero todo con el sello del chef de estrellas Michelin. Así que la luz está más presente que la oscuridad.
La carta cambia cada dos meses, como las óperas del teatro -que van y vienen-, pero ahora encontramos platos como la quesadilla de cochinillo confitado y mole poblano o el saam ibérico con lechuga viva, panceta y pulpo a la llama; burrata Caprese inyectada de albahaca y tartar de tomate, empanadillas de pollo al curry con hoisin de pisto morrón. Eso para empezar. En los principales, más luz. Lomo de bacalao confitado con una muselina de ajo, langostinos Robuchon y mayonesa cítrica o canelón asado de tres carnes con salsa de boletus, trufa y foie.
Broche final para una cena de altura que empieza en la platea del teatro y acaba en la sexta planta del Teatro Real. Uno de esos lugares que queremos que se pongan de moda porque la cultura está muy presente. De ópera también deberíamos llenarnos a bocados.
