Los nuevos hoteles Rosewood son la excusa perfecta para sacar un billete de avión
Tenemos ganas de coger un avión y conocer un hotel nuevo siempre es una buena excusa para hacerlo. Nos da igual el lugar del mundo en el que sea, la cadena Rosewood siempre apuesta por sitios mágicos. Hoy te hablamos de dos de los hoteles nuevos que ha abierto la cadena. Sacamos billetes a la isla de Saint Barth y Sao Paulo y descubrimos los nuevos hoteles Rosewood.
Rosewood Saint Barth
Empezamos viajando a la isla caribeña de Saint Barth para conocer Rosewood Le Guanahani St. Barth, un hotel que ellos denominan «un paraíso de lujo informal, comodidad y elegancia». Es un lugar que se adapta a la arquitectura y al medio. Hay cabañas, buganvillas, senderos que cruzan paisajes repletos de naturaleza. Hibiscos, palmeras, playas, lagunas…
Las cabañas en las que duermen los huéspedes están rodeadas de dos piscinas fantásticas, del spa Rosewood, de una cancha de tenis, un gimnasio… Y de sus elegantes restaurantes, donde disfrutar de comidas y cenas en un lugar mágico. Uno de los sitios que más nos gusta es su comedor, con vistas a la playa. De arquitectura isleña, es uno de esos lugares que nos recuerdan que estamos en un sitio perdido en el mundo. En total, 66 habitaciones divididas en 29 habitaciones normales, 27 suites y 10 suites especiales.
Rosewood Sao Paulo
El siguiente hotel que queremos conocer es Rosewood Sâo Paulo, lo que ellos describen como un «oasis urbano ubicado en Cidade Matarazzo», un complejo de edificios sofisticados construidos a principios del siglo XX.
Un hotel que por una parte se encuentra en este edificio histórico, y por otra, se ubica en una torre de jardín vertical diseñada por el arquitecto Jean Nouvel con habitaciones que tienen el sello de Philippe Starck.
Muchas de las habitaciones guardan elementos del edificio anterior, como la Suite Matarazzo, una habitación que es un tesoro repleto de curiosidades. Y es que los huéspedes, nada más entrar en el hotel, son invitados a disfrutar de todas las obras de arte que hay en este edificio. Lo primero, hay multitud de obras y muebles diseñados por artistas brasileños. Hay más de 400 obras de arte de 50 artistas diferentes.
¿Y a quién no le apetece disfrutar de la energía de esta ciudad brasileña en un hotel tan espectacular como este? 160 habitaciones y suites que presentan una fusión sofisticada de lo antiguo y lo moderno. Y alrededor de estos dos magníficos edificios, jardines exuberantes. Un oasis en mitad de una de las ciudades más grandes de Brasil. ¿Sacas los billetes? Porque cruzamos el charco.