El valor del bienestar y la experiencia cada vez está más en alza. Tanto que el Palacio Garnier que inspiró ‘El Fantasma de la Ópera’ se prepara para abrir sus puertas con el fin de alojar no una nueva ópera o espectáculo, sino a huéspedes. En el mes de julio será, cuando de manera ocasional y especial, el Palco de Honor se transforme en una sofisticada suite. Además del alojamiento, la experiencia se completa con la posibilidad de visitar las zonas más desconocidas del teatro, como el verdadero lago subterráneo, el hogar el fantasma en el que se inspira la novela de Gaston Leroux.
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En el Palacio Garnier se mezclan en perfecta armonía los estilos clásico, barroco y moderno. Es una auténtica joya arquitectónica que hay que visitar alguna vez en la vida. Fue construido por el arquitecto Charles Garnier e inaugurado en enero de 1875.
Un teatro dentro del teatro
Garnier quería crear un teatro dentro del teatro y cada espacio fue concebido para hacer brillar a sus asistentes. Esto explica su Gran Escalinata, de grandes proporciones y rodeada de balcones, que tenía como objetivo que las personas pudieran mostrarse y ser vistos.
Este fantástico teatro fue el que inspiró a Gaston Leroux para escribir ‘El Fantasma de la Ópera’. «La clásica historia de mi bisabuelo ha inspirado a mucha gente a lo largo de los años», expresa Véronique Leroux, anfitriona de la experiencia que lleva a cabo con Airbnb, que está poniendo en marcha una serie de iniciativas para revitalizar el turismo patrimonial.
La experiencia Garnier
Además de hospedarse en el Palco de Honor transformado en suite, se realizará un recorrido por zonas ocultas del Palacio que no se muestran al público, incluidos los archivos privados de la Ópera y el icónico lago subterráneo.
Los huéspedes asistirán al Ballet y un recital exclusivo interpretado por los artistas y bailarines de la Academia de la Ópera de París con champán y aperitivos.
La cena se realizará en el Foyer de la Danse, la histórica sala de ensayos del Ballet que se encuentra tras el escenario.
También se incluye una visita a los estudios de danza que se hallan bajo los bastidores del edificio, desde donde se disfrutan de una increíbles vistas de París.
