Culpamos al tiempo que perdemos en las escapadas para justificar que los planes exprés se queden en el aire. Hace unos meses, con el lanzamiento de los primeros informes de tendencias del sector turístico, ya pudimos ver como el microturismo estaba revolucionando la forma en la que viajamos. Por eso, y evitando que el tiempo sea un impedimento, hemos hecho un listado de destinos a los que ir en coche, tren y avión a menos de dos horas de Madrid para una escapada en Semana Santa.
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En coche, ‘on road’
Una ruta gastronómica por la sierra
Sin ir más lejos, y rehuyendo la necesidad de salir de la comunidad autónoma, los alrededores de Madrid tienen escapadas que permiten pequeños respiros de la ciudad esta Semana Santa. Desde destinos que aúnan historia y gastronomía, hasta paisajes con retiros de lujo. Podemos poner como uno de los más especiales Patones de Arriba. Es uno de los pueblos mejor conservados y más representativos de la arquitectura con pizarra negra de España.
Entre callejones y un recorrido laberíntico en el que todos los caminos llevan al Rey de Patones. El primer restaurante que abrió las puertas en el pueblo en 1970 y donde, más allá de vanguardismos, lo importante es disfrutar del producto.
Entrada la Semana Santa, un destino a tener en el radar también es San Lorenzo del Escorial. Esta festividad es Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2014. Convirtiendo estas fechas en el momento perfecto para poder ir, completando la visita con paradas inamovibles, como el Monasterio y la Casita del Infante (o de Arriba). Y, sin que pueda faltar la degustación gastronómica con una estrella Michelin en Montia. Donde la despensa abre las puertas al producto local y los platos de solera, como los callos, convierten su esencia elevada a la vanguardia gastronómica. Ideal para disfrutar en Semana Santa.
También en Sigüenza, a poco más de 1 hora y 40 minutos de Madrid en coche y poco más de dos horas en tren, se encuentra el Molino de Alcuneza. El restaurante cuenta con una estrella Michelin, desde 2018, una estrella Michelin Verde, desde 2024. Además de tener entre sus galardones un Sol Repsol (desde 2021) y un Sol Sostenible (desde 2022). Un hotel-restaurante Relais & Châteaux Molino de Alcuneza de 17 habitaciones, con piscina exterior y un spa. Donde poder disfrutar de una escapada de lujo con historia, al estar edificado en un molino de más de 500 años de antigüedad.
En tren esta Semana Santa
Zaragoza
Junto al río Ebro y con vistas a la Basílica de la Virgen del Pilar. Así comienza un día en el hotel Palafox de Zaragoza. Bien para pasar a su piscina exterior ubicada en el ático o bien para disfrutar de la zona de spa. De ahí puedes recorrer el casco histórico de la ciudad, siempre pasando por el Tubo, para tomar un aperitivo. Para quienes no conocen la capital aragonesa, una de las calles tan estrechas como representativas, donde las tapas y la filosofía de comer de tapas en la calle toma sentido.
Aunque siempre es momento de experimentar y optar por menús más vanguardistas, buscando que la gastronomía configure el eje central de la visita. Algo que ocurre cuando cruzas las puertas del restaurante Gamberro. El hecho de que la técnica sea quien guía las elaboraciones hace que cada plato sea una experiencia en sí. Y lo mejor: a tan solo una hora y media de Madrid.
Valencia
Un poco más de distancia que Zaragoza y bajando un poco en el mapa, Valencia es uno de los destinos predilectos para las escapadas de la capital en Semana Santa. Lo primero, porque tiene línea de alta velocidad directa. Y, lo segundo, porque con la entrada del buen tiempo reúne todo lo necesario para ir a pasar un fin de semana. O incluso un día.
Solo con la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Oceanogràfic, el Hemisféric y el Museo de Ciencias Príncipe Felipe ya puedes disfrutar de un día entero entre actividades y turismo. Pero lo realmente impresionante de la ciudad, aparte de en la gastronomía, se encuentra en su arquitectura.
Así, desde la joya gótica de la Lonja de la Seda hasta la fusión de estilos románico, barroco y gótico de la Catedral de Valencia, cuyo museo alberga obras de Goya. Hasta la subida al Miguelete, que ofrece unas vistas panorámicas de la ciudad. Sin pasar por alto el contraste de culturas musulmana y cristiana que conserva las calles del Barrio del Carmen.
En avión
Ibiza
Pensar en una isla e ignorar que está a poco más de una hora y cuarto en avión es dejar pasar una de las mejores oportunidades para disfrutar de los primeros momentos de playa del año. Ya no hablamos de estacionalización en lo que se refiere a las islas y, personalmente, eso es algo que debemos decir con especial ímpetu si hablamos de Ibiza.
Este paraíso mediterráneo lo reúne todo: desde ofertas de estrellas Michelin, hasta retiros personalizados, contacto con la naturaleza y momentos de ocio desenfadado. Más ahora, que los primeros openings de la temporada se entrelazan con los desfiles de Semana Santa. Y no hay nada como ver Club Chinois encender los bafles a ritmo de Darius Syrossian o dar la bienvenida al verano con la Es Paradis Opening Party.
Precisamente hoy abre sus puertas uno de los edenes del descanso pitiuso, elegido por celebrities como María Pombo o Tamara Falcó para las primeras escapadas del año: Six Senses Ibiza. Más aún si la intención del viaje es desconectar para reconectar, los programas de bienestar y longevidad del complejo son el descanso perfecto para disfrutar del primer puente al sol del año.
Oporto
También a una hora y cuarto encontramos Oporto. El mayor museo al aire libre de Portugal. Uno de sus mayores atractivos se encuentra en su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Más allá de eso, encierra una esencia única, un carácter artístico que cobra vida en el barrio de la Riera, con sus icónicas casas de colores, en contraposición con los azulejos pintados de la Iglesia do Carmo.
No puedes ir a Oporto sin pasar por algunas de sus bodegas para disfrutar del vino verde en la Quinta Paço De Calheiros. Una experiencia construida en una casa señorial del siglo VIII ubicada en las colinas del valle de Lima. Donde disfrutar de un vino verde entre sus viñedos, jardines históricos y monumentos de interés nacional.
Todo en su interior mantiene la personalidad del que ha llevado 6 siglos como el hogar del conde de Calheiros. Incluso en una de sus suites se encuentra la cama de la reina Carlota Joaquina, reina de Portugal y emperatriz de Brasil en el siglo VIII. O los muebles que el general Junot preparó para acomodar a Napoleón en el Convento de Mafra.
