Gastro

Las mejores carbonaras de Madrid: un viaje a Roma sin salir de la capital

(Foto: Totò Peppino)

Hay platos que son religión, y la carbonara es uno de ellos. Pero no hablamos de cualquier versión: aquí nos referimos a la auténtica, la romana, la que no admite nata ni trampas. Solo huevo, guanciale, pecorino y pimienta. En Madrid, hay templos donde se rinde culto a esta receta con devoción milimétrica y sabor celestial. Si eres de los que suspira con una salsa bien ligada y pasta al dente, sigue leyendo: te llevamos de ruta por las mejores carbonaras de Madrid, bocados que te harán cerrar los ojos y decir mamma mia.

Las mejores carbonaras de Madrid

Fratelli Figurato

📍Calle de Alonso Cano, 37 y Calle de Larra, 13

Reconocidos por tener una de las mejores pastas frescas de Europa, los hermanos Figurato son referentes. Su carbonara es un espectáculo de sabor y técnica. Usan rigatoni al dente, guanciale perfectamente tostado y una crema de huevo y pecorino que envuelve todo. Una de nuestras carbonaras favoritas de Madrid.

(Foto: Fratelli Figurato)

Caluana

📍Calle de la Bolsa, 3

Un nuevo imprescindible para los amantes de la pasta. En Caluana, la carbonara se prepara con precisión y mucho mimo, siguiendo la tradición romana más pura. La pasta está cocida al dente con una salsa perfectamente emulsionada a base de huevo, pecorino y un guanciale crujiente y sabroso. El local es acogedor, con un interiorismo elegante y moderno que invita a disfrutar sin prisas de una experiencia gastronómica redonda.

(Foto: Caluana)

Mercato Ballarò

📍Calle de Santa Engracia, 24

Aunque su carta gira en torno a la cocina siciliana, en Mercato Ballarò saben cómo rendir homenaje a la tradición romana con una carbonara espectacular. Aquí se respeta el producto: el guanciale viene directamente de Italia y el pecorino romano aporta el punto justo de sal y potencia. La salsa, sin nata ni añadidos, tiene la textura y el sabor exactos.

(Foto: Mercato Ballarò)

Numa Pompilio

📍Calle de Velázquez, 18

Alta cocina italiana en un entorno de película. Numa Pompilio es sinónimo de elegancia, y su carbonara lo refleja: es una versión pulida, sofisticada, pero absolutamente fiel a la receta romana. La textura de la salsa es cremosa y ligera al mismo tiempo, y el guanciale, cortado en tiras finas, aporta un crujiente que contrasta a la perfección con la pasta. Ideal para una cena especial en uno de los rincones más bonitos de Madrid.

(Foto: Numa Pompilio)

Relleno

📍Mercado de San Leopoldo

Es el restaurante del momento, y no solo porque es uno de los favoritos de Vinicius Jr.. Su carbonara es densa, untuosa y absolutamente adictiva. El guanciale se funde en la boca, la salsa abraza cada trozo de pasta y el resultado es una explosión de sabor. El local es moderno y alegre, con un aire informal perfecto para compartir.

(Foto: Relleno)

Totò e Peppino

📍Calle de Fernando VI, 29 y Av. del Mediterráneo, 1

Un pequeño gran tesoro napolitano que lleva años conquistando a los amantes de la cocina italiana más honesta y auténtica. En Totò e Peppino todo es casero y se nota: desde la pasta fresca hasta las salsas que se elaboran al momento. Su carbonara es sencilla, potente y generosa, con un sabor profundo a guanciale bien dorado, y una salsa que se adhiere perfectamente a cada hebra de espagueti.

(Foto: Totò Peppino)

Beata Pasta

📍Glorieta de Bilbao, 4

Beata Pasta conquista con su autenticidad. Pasta fresca del día, ingredientes italianos seleccionados y un equipo joven apasionado por la cocina de su tierra. Su carbonara, simple pero redonda, es ideal para puristas.

(Foto: Beata Pasta)

Casa Isabella

📍Callejón de Jorge Juan, s/n

Este restaurante elegante y animado ofrece una carta italiana moderna con mucho sabor. Su carbonara respeta la tradición, pero con un punto refinado. Ideal para una cena en pareja o una comida con amigas.

(Foto: Casa Isabella)

Arrivo Restaurante

📍Paseo de la Habana, 84

Arrivo es ese rincón italiano en pleno Paseo de la Habana donde la tradición se mezcla con un toque castizo sin perder la esencia. Su carbonara no es la típica: aquí le dan un giro con guanciale, torreznos de Soria y queso manchego añejo, creando una bomba de sabor que honra a Italia con alma española. Cremosa, intensa y con carácter, es de esas pastas que se quedan en la memoria.

(Foto: Arrivo Restaurante)

Grosso Napoletano

📍 Varias ubicaciones

La pizza carbonara de Grosso es una reinterpretación creativa que ha conquistado a los fans. Base napolitana esponjosa, guanciale, yema de huevo y pecorino. Una bomba deliciosa que merece estar en esta lista aunque no sea pasta.

(Foto: Grosso Napoletano)

Totó

📍Paseo de la Castellana, 38

Este restaurante inspirado en la dolce vita italiana ha enamorado a madrileños y visitantes por igual. Su carbonara es visual y gustativamente espectacular. Se cocina al momento y se termina en mesa con un toque de pecorino.

(Foto: Totó)

Gioia

📍Calle de San Bartolomé, 23

Gioia es una joya escondida en pleno barrio de Chueca que ha ganado notoriedad entre los amantes de la cocina italiana de autor. El chef Davide Bonato ofrece una visión contemporánea de los clásicos italianos sin perder de vista la tradición. Su carbonara es una de las más aclamadas de Madrid: cremosa, intensa y elaborada con ingredientes de altísima calidad, entre ellos un guanciale sublime y una yema que liga a la perfección el conjunto. Una de las carbonaras más vanguardistas de Madrid.

(Foto: Gioia)