Las mejores bodegas para vivir la experiencia de la vendimia y disfrutar del vino en su esplendor
La llegada del otoño marca el inicio de uno de los momentos más esperados en el calendario vinícola: la vendimia. Mientras los viñedos se transforman en un mar de colores cálidos, las bodegas abren sus puertas para mostrar al mundo la magia detrás de cada botella de vino. Visitar una bodega durante esta temporada no sólo significa conocer el arte del vino, sino también sumergirse en una experiencia envolvente donde la tradición, el paisaje y los sabores se entrelazan de forma única. Rioja, Ribera del Duero, Extremadura, Navarra, Valladolid… Te descubrimos qué bodegas visitar esta temporada, porque están más bonitas que nunca, y también dónde vivir la vendimia en primera persona.
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Nuestra geografía es rica en viñedos y bodegas, por lo que a veces es complicado decantarse por una sola opción, es por ello que se creó La Ruta del Vino de Rueda. Origen y cuna del verdejo desde tiempos remotos, se ha convertido en los últimos años en un destino para descubrir, disfrutar y vivir el vino en todo su esplendor.
Abarca tres provincias: Valladolid, Segovia y Ávila, un total de 30 bodegas y viñedos visitables, como Garciarévalo. Así, hasta el 13 de octubre, que es cuando culmina la Fiesta de la Vendimia de Rueda, se pueden disfrutar de experiencias como la vendimia nocturna de Bodegas Yllera, premiada como la Mejor Experiencia Enoturística, o visitar las bodegas subterráneas Campo Eliseo o Muelas en pleno centro de Tordesillas.
En Ribera del Duero
La recolección de la uva es el primer paso en la creación del vino y muchas bodegas ofrecen la oportunidad de participar en este proceso, desde cortar los racimos a mano hasta conocer los secretos de la fermentación.
Pradorey
Esta bodega tiene las llamadas Jornadas VIP de la Vendimia durante todo el mes de octubre. La actividad arranca a las diez de la mañana en el viñedo con la cata de uva. En este momento, los expertos te dan las claves para conocer el grado de maduración, qué racimos coger y cuáles se dejan en la cepa. Después llega el momento de la recolección, el despalillado y el pisado. La jornada en el campo termina con la cata del mosto que hayas obtenido tras el pisado de la uva.
Como broche final a la experiencia, puedes ir a La Posada a comer, se trata de una hospedería del s. XVII a tan sólo 2 Km del edificio principal. El menú, de cinco pases, ha sido diseñado por el chef Ricardo Martín. El precio de la jornada es de 99 € y si deseas quedarte también a dormir, con cena y desayuno, son 180 €.
Cepa 21
Situada en plena milla de oro de la Ribera del Duero, esta bodega tiene preparada para este mes de octubre un taller de vendimia para que puedas vivir la experiencia en primera persona. Desde recolectar la uva a pisarlas al estilo tradicional. La visita finaliza con la cata de los vinos Cepa 21 más clásicos. Esta actividad estará disponible hasta el 13 de octubre y su precio es de 60 €.
Familia Fernández Rivera
Esta familia con más de 50 años de trayectoria presenta en plena vendimia Vindesía: cuatro experiencias para disfrutar de la cultura del vino en sus bodegas, una de ellas se encuentra en Valladolid, Tinto Pesquera. A través de sus experiencias, podrás sumergirte en el proceso de producción del vino (desde la entrada de la uva a la bodega hasta la copa). También hacen actividades de enoturismo en las bodegas El Château en Condado de Haza (Burgos), El Cocero en El Vínculo (Ciudad Real) y La Lucera en Dehesa La Granja (Zamora).
Finca Villacreces
Esta bodega se halla entre pinos centenarios y propone varias actividades: desde recorrer en bici los viñedos a tomar un picnic… o convertirte por un día en enólogo. Por supuesto no faltará una cata para probar sus mejores vinos.
Pago de Carraoviejas
Pago de Carraoviejas posee una finca de 220 hectáreas de viñedo con tres variedades: tempranillo, cabernet sauvignon y merlot. La experiencia Territorios y Armonías es la más completa con visita, cata de seis vinos y seis propuestas gastro en el Restaurante Ambivium.
Extremadura
Extremadura cuenta con una tradición vitivinícola que se remonta a siglos atrás y está ganando reconocimiento por la calidad de sus vinos. Bodegas Habla inaugura esta temporada de vendimia la experiencia Duende que combina gastronomía local y vinos exclusivos. Inspirada en las palabras de Lorca, ofrece menús diseñados por su chef, exaltando ingredientes de Extremadura, con opciones veganas. Además de la degustación, incluye una visita a la bodega. Su carta de vinos tiene referencias históricas, de ediciones limitadas y colección. Precio: 70E.
Rioja
El enoturismo en Rioja, y más en época de vendimia, es una de las experiencias más completas y emocionantes para los amantes del vino, ya que esta región es conocida mundialmente por la calidad de sus caldos, su historia vinícola y la belleza de sus paisajes.
Marqués de Murrieta
Con más de 170 años, esta bodega es un referente en la DOCa Rioja. En Logroño, en un paraje muy idílico se encuentran los viñedos, el área de elaboración (unos 25.000 metros cuadrados de edificios técnicos), Museográfico único en el mundo, enclavado en uno de los edificios industriales más antiguos de Europa donde descansan auténticas reliquias y colecciones privadas de botellas históricas. Ofrece varias experiencias de enoturismo, la más premium incluye visita, cata de siete vinos y menú de alta cocina.
Solar de Samaniego
Con más de medio siglo de historia, esta bodega se encuentra en Laguardia. Como cada otoño Solar de Samaniego abre sus puertas para que todo amante del vino pueda disfrutar de una experiencia mágica en la que se puede conocer todo el proceso de transformación de la uva recién cosechada. Muy recomendable es la actividad en la que además de una visita guiada incluye menú tradicional con las clásicas patatas a la riojana. Precio: 65 €.
Herederos del Marqués de Riscal
Otra de las bodegas más antiguas y prestigiosas de Rioja ofrece una experiencia que combina historia, arquitectura vanguardista y, por supuesto, vinos de alta calidad. La visita incluye un recorrido por las instalaciones que mezcla las antiguas bodegas de 1858 con las modernas instalaciones de vinificación. Te permiten conocer el proceso de elaboración del vino, desde los viñedos hasta el embotellado.
Diseñado por el famoso arquitecto Frank Gehry, el hotel destaca por su diseño innovador, con sus características ondulantes de titanio en tonos de púrpura y dorado. Alojarse en este hotel es una experiencia única, ya que ofrece vistas espectaculares de los viñedos y un acceso directo a la bodega.
Izadi
En el corazón de La Rioja Alavesa encontramos esta bodega que el pasado año obtuvo el premio Best of Wine Tourism en la categoría de Enoturismo Sostenible. Tiene preparadas para esta temporada varias actividades y nuestra preferida es la que se hace en bicicleta eléctrica para contemplar el Dolmen de El Montecillo y sus viñedos, en particular Finca El Regalo donde se termina el recorrido con una cata y un picnic gourmet.
Bodegas Riojanas
En Cenicero se encuentra esta bodega centenaria que permite acceder a la zona de entrada de la uva de la bodega original y sus los antiguos calados o bóvedas donde descansaban sus vinos en 1890, así como las distintas ampliaciones que ha vivido a lo largo del tiempo… El pasado año inauguró La Galería, un espacio donde tiene cabida la experimentación con depósitos de elaboración de distintos materiales innovadores. Este diciembre se podrán ya disfrutar sus vinos.
Navarra
Navarra es una región vinícola con características propias y, aunque a veces ha estado a la sombra de su vecina La Rioja, ha sabido destacar por la innovación y la calidad de sus vinos. Visita obligada es la bodega Marco Real, se encuentra en la villa medieval Olite y cuenta con la sala de los Aromas más grande de España, con nada más y nada menos que 46.
Guadalajara
A tan sólo una hora de Madrid, tenemos Finca Río Negro, en la localidad de Cogolludo, en pleno Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara. Paseo por la bodega, que se encuentra a más de 1.000 metros de altura y está construida según el modo tradicional e integrada en la arquitectura de los Pueblo negros. La visita termina con la degustación de vinos en la bodega subterránea, acompañada de aperitivos.