Aroma, textura y matices: estas son las tres palabras con las que podríamos denominar a grosso modo el mundo del café. Para muchos es el líquido básico que funciona de motor diario y, para otros, es un motivo de acompañamiento de ocio con un libro, una película e incluso una charla enriquecedora. Esto es algo que se ha ido implementando durante siglos y hay familias que hicieron de sus granos una filosofía y crearon un estilo de vida desde cero. Ernesto Illy fue un claro ejemplo y su fundación acaba de cumplir 100 años.

La compañía cafetera fue fundada en 1933 por Francesco Illy y su invención en 1935 de la illeta, considerada el modelo para las máquinas expreso modernas, revolucionó la elaboración del café. Con los años, su hijo Ernesto cogió las riendas del negocio y, con el tiempo, pasó a presidir la compañía y realizó importantes avances tecnológicos, como un sistema para clasificar granos de café de forma individual. También impulsó la colaboración directa con productores y la sostenibilidad, promoviendo el premio que lleva su nombre: Premio Internacional de Café Ernesto Illy. Este reconoce la calidad y sostenibilidad en el cultivo del café.
- Cristina Scocchia, CEO de illycaffè: «La alianza con Iberia es un hito importante para nosotros»
- Pietro Chevallard, al frente de la nueva etapa de illycaffè en España
La labor del que fue presidente durante varias décadas no pasó desapercibida y el 30 de octubre de 2008 se creó la Fondazione Ernesto Illy, la cual fue reconocida por el gobierno italiano un año más tarde. El proyecto se lanza con un carácter sin ánimo de lucro y presidido por Anna Illy, la hija de Ernesto Illy. El motivo de su creación no fue otro que continuar el legado de su padre y promover la excelencia en el universo del café, además de honrar esa huella imborrable que dejó, gracias a su visión ética en el mundo de los negocios.

Fueron varios los expertos, académicos y amigos que se reunieron en Trieste para asistir al evento Los valores de Ernesto Illy: reflexiones 100 años después de su nacimiento, donde se hizo una oda al legado que dejó el líder en el mundo del café. No sólo desarrolló un concepto estético en el que el rojo va asociado a uno de los nombres más preponderantes de la industria, sino que también se reflexionó sobre el legado general que dejó.
Un legado con aroma de éxito
Uno de los momentos más notables fue cuando Sergio Mattarella, presidente de la República Italiana, envió sus saludos. Este reconoció la ardua labor y las enseñanzas que Ernesto Illy dejó para la posteridad, sobre todo aquellas relacionadas con la sostenibilidad medioambiental y la equidad social, especialmente significativas en las regiones productoras de café. El conocimiento, la complejidad y la ética son los tres principios rectores que Ernesto Illy dejó como legado. Unos valores que contribuyeron a dar forma a la compañía, a la industria del café y a la propia sociedad. Una de las bases que llevaron a Illy Café al éxito.

Como bien comentó en su discurso Anna Illy, presidenta de la Fondazione Ernesto Illy ETS: «Queríamos celebrar el centenario del nacimiento de mi padre Ernesto y honrar el legado de valores empresariales que dejó. Ernesto Illy dedicó su vida a la búsqueda de la excelencia en la ética, la ciencia, la calidad y los negocios.
Innovación y armonía con el medioambiente
Un concepto que prospera gracias a su capacidad para innovar continuamente en armonía con el medio ambiente, reconocer que el verdadero dueño del mercado es el consumidor y, sobre todo, que la calidad es un estado mental que se encuentra en el corazón de las personas».

Después de décadas de investigación y evolución, la compañía se ha posicionado muy lejos de la competencia, siendo capaz de crear un conocimiento fundamental para resolver problemas complejos mediante el desarrollo de herramientas innovadoras que se basan en un enfoque holístico y no lineal.

Hoy en día, Illy Café es pionera en la agricultura regenerativa precisamente por esta mentalidad, que ha desplazado el foco de la investigación aplicada de los procesos industriales a toda la cadena de cultivo del café.