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Bodega Finca Villacreces, la joya escondida de la Ribera del Duero que puedes recorrer en bici eléctrica

Escondida a orillas de la carretera que une Valladolid con Soria y abrazada por el río Duero, Finca Villacreces es una bodega de 110 hectáreas, 64 de viñedos, donde nació el enoturismo. Una bodega que abre sus puertas al público para ofrecer la oportunidad de disfrutar experiencias que van más allá del vino, como por ejemplo, hacer una ruta de 4 kilómetros en bicicleta eléctrica para descubrir los recónditos lugares de la finca que enamoró en el siglo XIV a su fundador, el monje franciscano Pedro de Villacreces. Ya entonces tenían un viñedo para consumo propio. Una joya escondida en la Ribera del Duero.

Foto: Finca Villacreces
Foto: Finca Villacreces
Foto:AF
Foto: Finca Villacreces

En 2003 esta joya llega a manos de la familia de Gonzalo Antón. Lalo Antón, bodeguero en segunda generación, gerente de la bodega Finca Villacreces confiesa en una entrevista para COOLthelifestyle, que sin duda esta finca «es la joya de la corona escondida en la Milla de oro de Ribera de Duero, es una finca que te enamora». «El entorno es muy especial por estar en un meandro del Duero, con sedimentos y mucha arena, lo que crea un suelo pobre y arenoso que fuerza a bajar las raíces de las viñas muy abajo y eso hace que el resultado sean uvas pequeñas, concentradas, que dan grandes vinos», explica.

Foto: @fincavillacreces
Foto: @fincavillacreces

Recorrer la centenaria finca -que es muy llana- en bicicleta eléctrica es solo una de las muchas propuestas que esta bodega ofrece a sus visitantes. Saborear una exquisita comida con materia prima local -con reserva previa- en un comedor privado, organizar un aperitivo con cesta de picnic bajo los pinos o jugar a ser enólogo por un día son algunos de los planes que se pueden disfrutar, amén de recorrer el interior de la bodega y descubrir las impresionantes barricas de roble francés donde envejecen sus vinos.

Foto: Finca Villacreces

«En 2019, tras los éxitos conseguidos, toca ampliar el terreno. Se alcanzan más de cien hectáreas de viñedos propios, todos plantados en ecológico. Hay en total 15 parcelas con diferentes suelos por donde pasean libremente jabalíes, corzos y conejos con frecuencia. La filosofía de la casa es la sostenibilidad», dice Iván Pérez, director de comunicación y marketing.

Foto: @fincavillacreces

«Un buen vino tiene que tener un buen equilibrio. Que las uvas estén perfectas entre acidez y alcohol, para que el vino tenga sabor y sea estructurado y sea agradable de beber», comenta el dueño de Finca Villacreces. En Finca Villacreces buscan una viticultura enfocada a la calidad, donde el viñedo se autorregula hasta limitar la producción a menos de 2 kilos por cepa.

Foto: @fincavillacreces

La importancia de una marca

Unos de los tres vinos que se elaboran en esta bodega vallisoletana es Pruno, un vino que ha sido reconocido, en dos ocasiones por el prestigioso crítico Robert Parker, como el mejor vino calidad/precio de menos de 20 euros. En Finca Villacreces insisten que todo el cultivo es ecológico porque la sostenibilidad es su bandera.

Foto: @fincavillacreces

«Desde el principio hasta el final del proceso. Estamos sobre un patrimonio natural vinícola, algo único, que queremos que perdure en el tiempo», explica Iván. Una bodega que se enorgullece de abrir sus puertas al público para que se pueda conocer bien -desde dentro- el centenario oficio de hacer vino. «Nos gusta que venga gente y poder enseñarle desde las barricas hasta las cepas y que se paseen en bicicleta eléctrica y puedan hacer un pícnic» explica el dueño, Lalo Antón.

Foto: @fincavillacreces

La marca es un prestigio que les distingue como bodega ejemplar. «El cliente no sabe qué comprar algunas veces, por eso es importante la marca, la etiqueta, como garantía para bien o para mal. El consumidor menos conocedor busca marcas con garantía», aclara Antón.

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Tres uvas diferentes

«La esencia de cada zona es lo más valioso, conservar las variedades autóctonas. Hay que transmitir la zona y nuestro mejor hacer. Y además te vas adaptando a los diferentes estilos con el tiempo, porque el consumidor busca cosas distintas hoy de las que gustaban, por ejemplo, hace diez años. Y también cambia el gusto según los diferentes lugares del mundo donde se consuma», comenta el bodeguero Lalo Antón.

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«Un buen vino es equilibrio, que las uvas estén perfectas, que sea estructurado y debe estar al alcance de todo el mundo. Yo invito a la gente a disfrutar la bodega con experiencias más allá de las barricas», lo dice Lalo Antón.

Foto: @fincavillacreces

«Vendimiamos cada parcela por separado y con eso hacemos los coupages y decidimos qué vino queremos», explica Iván, sobre el terreno mientras nos enseña la finca. Un viñedo dividido en 15 parcelas de las variedades tempranillo, cabernet sauvignon y merlot, acompañadas por un majestuoso pinar bicentenario de gran valor medioambiental y paisajístico.

Foto: @fincavillacreces

Pioneros en enoturismo 

El enoturismo, desde 2007, les identifica. Son pioneros en el concepto de viajes para visitar bodegas: enoturismo. «Ubicación excelente y una manera diferente de enseñar lo que aquí hacemos», comenta Antón, cuando le preguntamos cuál es el secreto.

Foto: Finca Villacreces

«Apostamos porque la gente pueda descubrir y disfrutar de esta joya, y pueda probar los vinos», explica Iván.

Foto: Finca Villacreces

Abrir sus puertas, visitar y compartir la bodega, desde el viñedo hasta el embotellado, supone una oferta irresistible para el público de fin de semana que «quiere pasar un buen rato y saber qué hay detrás de una marca», comenta el gerente.

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Un recorrido por el interior de la bodega en compañía de un enólogo que  aclare todas las dudas, descubriendo, por ejemplo, las diferentes variedades de barricas y aprendiendo que el vino no envejece igual en la de roble francés que en la de roble americano, o saber que hacer la primera fermentación en acero inoxidable no es igual, -para la calidad final del vino-, que hacerla en barrica de hormigón es una de las experiencias más buscadas en este paraje natural en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero.

Foto: AF

De cada cosecha se guardan celosamente bajo llave unas cien botellas, en un curioso lugar, conocido como el cementerio. En Finca Villacreces hay tres variedades de uva que crecen en los diferentes los tipos de suelo y de la que nacen en esta bodega castellana tres vinos: Pruno; Finca Villacreces y Nebro, el más costoso, por su limitada producción. Solo se embotellan mil botellas.

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El vino top, Nebro, es elaborado cien por cien con uva tempranillo y envejecido en roble francés. «Las mil botellas que se producen están ya vendidas de antemano», explica Iván mientras enseña la zona oscura donde se fermenta este tesoro líquido.

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Foto: Finca Villacreces

Hay que saber que Finca Villacreces está situada a 700 metros de altitud sobre el nivel del mar y es objeto de un clima extremo, con grandes oscilaciones térmicas: inviernos largos y veranos secos con poca lluvia. Sin embargo, el maravilloso bosque de pinos que envuelve la finca genera un microclima especial que protege al viñedo de la climatología más agresiva. Pertenece a la denominación de origen de Ribera de Duero.

Foto: Finca Villacreces
Foto: Finca Villacreces
Foto: Finca Villacreces

Finca Villacreces es un viñedo único, con capilla y comedor privado. Condicionado por una gran variedad de suelos que, como hemos contado, van desde las zonas extremadamente arenosas cerca de los pinos, hasta terrenos pedregosos donde predominan los cantos rodados procedentes del río Duero. Es así que esta pobreza del terreno garantiza, de forma natural, los bajos rendimientos que rondan los 4.000 kg/hectárea. Mucha calidad pero poca cantidad. «Algo así, reconoce Iván, pero siempre haciendo productos asequibles para el consumidor».

Foto: Finca Villacreces

Finca Villacreces es una de las 10 bodegas más visitadas de la Ribera del Duero, toda su actividad enoturística es sostenible y se ha diseñado para respetar la naturaleza que le rodea. Una impresionante finca, escondida en la Milla de oro, rodeada del Duero, cuya visita deja sin duda un buen sabor de boca. ¿Los mejores planes, en el mejor lugar y con el mejor vino?. «De eso se trata», sonríe Lalo Antón asintiendo.

Puedes ver su web aquí.