A escasas hora de la Nochevieja, como cada año, llega el momento de preparar las uvas para despedir el 2025 y dar la bienvenida al 2026. Este año, el chef Jordi Cruz ha compartido en su perfil de Instagram algunos trucos que prometen hacer de esta tradición un momento más fácil, seguro y hasta divertido.
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Uvas tradicionales
El primero de los consejos de Cruz se centra en cómo separar las uvas del racimo sin complicaciones. Según él, la clave está en un pequeño truco que evita peleas con los tallos y ahorra tiempo: «Pon una toalla encima del racimo, dale un par de golpecitos… y las uvas caerán solitas. Limpias, rápidas y sin pelearte con los tallos». Esta técnica simple pero efectiva es perfecta para quienes quieren tener todo listo antes de que comiencen las campanadas.
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Uvas crujientes
El segundo tip del chef es más creativo y sorprendente: se trata de uvas carbónicas caseras. Jordi Cruz propone un pequeño experimento para darle un toque especial a la mesa: «Si tienes un sifón con cargas de CO2, mételas dentro, ciérralo, gasifica… y tendrás uvas crujientes y efervescentes. Un espectáculo en la boca«. Esta idea convierte las uvas tradicionales en un bocado divertido y lleno de burbujas, que seguro sorprenderá a los comensales.
Uvas para los más pequeños de la casa
El tercer consejo, sin embargo, tiene un enfoque de seguridad: cómo cortar las uvas para evitar sustos, especialmente si hay niños o personas con dificultades para tragar. El chef aconseja: «Córtalas siempre a lo largo y en cuartos si son para peques o personas con riesgo. Es la forma más segura de comerlas sin atragantamientos». Una recomendación sencilla que puede prevenir accidentes en una noche en la que muchas veces se come con prisas.
Jordi Cruz también deja una advertencia importante sobre este alimento: «Las uvas son uno de los alimentos que más atragantamientos provocan por su tamaño, forma redonda y textura resbaladiza. Entran rápido, se quedan perfectamente encajadas en la vía aérea y pueden bloquearla por completo». Por eso, insiste en la importancia de cortarlas bien, comerlas despacio y no dárselas enteras a los niños pequeños.
Para cerrar su publicación, el chef comparte un deseo para el año que viene: «Que tengas un maravilloso y brillante 2026. Que cada uva te traiga algo bueno».
Con estas recomendaciones de Jordi Cruz, preparar y disfrutar las uvas de Nochevieja deja de ser un momento de estrés y se convierte en un pequeño ritual gastronómico que añade seguridad y un toque de creatividad a la mesa.
