El jinete Eduardo Álvarez Aznar: el número 1 español que mira a Tokio
«En este deporte no pasa como, por ejemplo, puede ocurrir en otro deporte como el tenis: aquí no acabas y dejas la raqueta en un cajón. Con los caballos creas un vínculo muy grande y especial. Se pasa mucho tiempo con ellos y les tienes que conocer, tú a ellos y ellos a ti. Acoplarse mutuamente», Eduardo Álvarez Aznar, jinete profesional.
De casta le viene al galgo, o eso al menos dice el dicho. Una frase popular que, en este caso, a nuestro entrevistado no puede irle mejor. El jinete Eduardo Álvarez Aznar es actualmente el número 1 de salto en España y el 47 en la lista mundial de esta disciplina. Algo que no nos sorprende si tenemos en cuenta que su padre es el reconocido jinete olímpico Luis Álvarez de Cervera. Ahora, el reconocido jinete mira de manera inevitable a los ansiados Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebrarán (si nada cambia en estos tiempos convulsos) del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.
Con la Longines Global Champions Tour a la vuelta de la esquina (se celebra en Madrid del 21 al 23 de mayo) el jinete queda con COOL en un lugar que siente como ‘casa’: el Club de Campo de Madrid. De carácter algo tímido pero con una templanza encantadora, nos introduce en su mundo equino, su pasión. Algo que, desde el inicio de la conversación, queda patente.
«No me pongo metas porque me gusta ir poco a poco y entrenando a mis caballos. Pero la verdad es que no me puedo quejar de estar donde estoy. El recorrido de un jinete es bastante largo y espero seguir mejorando», nos explica Eduardo con una humildad digna de admirar. Es el número 1 en salto, pero su lema parece acercarse mucho a aquel refrán italiano de piano piano si arriva lontano. Y eso, que viene de ‘conquistar Francia’ haciendo doblete, nada más y nada menos, que en los Grandes Premios de Hubside Jumping de Saint-Tropez. «Vengo de Saint Tropez. He quedado segundo en un premio y primero en otro y además con un caballo bastante nuevo en mi cuadra ya que llevaba solo un año y medio conmigo y eran sus primeros grandes premios, por lo que el caballo no ha podido portarse mejor, estoy muy contento».
La Global Champions Tour
«La Global es uno de los circuitos nuevos en la hípica y para que la gente lo pueda entender bien lo podemos equiparar a la Fórmula 1 de los coches. Son los eventos más grandes en las mejores localizaciones. De hecho, aquí en Madrid se salta en el Club de Campo, en París al lado de la Torre Eiffel, en Montecarlo, en Miami Beach… digamos que la sedes son todas muy importantes», nos cuenta Eduardo con una actitud que denota ilusión y orgullo. Su equipo, conformado por él y otros 5 jinetes, (dos de ellos con caballos pertenecientes a Marta Ortega, hija del magnate de Inditex, Amancio Ortega) es en definitiva, la crème de la crème de las competiciones actuales.
Muchas horas de entrenamiento diarias y esfuerzo
«Hay que competir todas las semanas para poder mantenerte ahí»
Ser el número 1 de España no es baladí y requiere de esfuerzo y perseverancia, valores que nuestro entrevistado tiene de sobra. De eso, este jinete sabe: «Son muchas horas de entrenamiento al día. El caballo tiene que estar en forma. Además, hoy en día es aún más complicado porque hay competiciones todas las semanas y necesitas una buena rotación de caballos y luego las competiciones son todas en fin de semana, por lo que es mucho viaje y se necesita también tener un equipo que mientras viajas, te esté manteniendo a los caballos en forma y poder producirlos para poder seguir en el ranking. Hay que competir todas las semanas para poder mantenerte ahí».
Con la mira puesta en Tokio
«Tengo la clasificación para ir a los Juegos de Tokio, dos caballos preparados que están en forma con los que creo que podría ir. Ya queda cada vez más y estoy esperando el momento», comenta a COOL esperanzado. La pandemia al final acabó por atrasar la cita, pero poco queda para ese gran reto. Álvarez Aznar participará en la disciplina olímpica de Salto de Obstáculos de Hípica. Un fuera de serie joven al que le queda mucho recorrido y multitud de saltos con los que tocar muchas más victorias.