Lejos de las prisas y de todo aquello que nos concierne, existen pequeños oasis repartidos por el mundo para regalarnos experiencias de paz y de intimidad. Vistas idílicas, los colores de la naturaleza más intensos, aguas cristalinas que rodean la tierra que pisas, además de la flora y fauna autóctonos de cada zona del mundo… Vladi Private Islands es la empresa que oferta terrenos naturales privados (islas privadas) pensando en ti para ayudarte a conseguir la vivencia de desconexión más profunda en cualquier lugar del globo.
Su fundador, el empresario alemán Farhad Vladi, es un enamorado de las islas en general y explica el concepto de Vladi private islands como «el lujo de tener tu propio terreno privado en medio del vasto océano. Estas islas, de tamaño «manejable» y limitadas por agua te dan la libertad que ninguna inmobiliaria conseguiría».
St. Athanasios Island
Como escapistas, tendemos a huir en nuestros periodos vacacionales a lugares de los que esperamos recibir la energía y las vibras suficientes como para recargar nuestras pilas. Lo que en muchas ocasiones ocurre es que los componentes clave son la naturaleza, y ese «tiempo libre» que da que pensar. Y aunque suene a ciencia ficción, tener tu propia isla es una gran decisión si cabe en tus posibilidades.
Según explican desde la empresa, cada año son más los propietarios que escriben o dan su feedback contando la grata experiencia de aprendizaje que les ha proporcionado la vida en la isla.
Desde 1971, Vladi Private Islands ha vendido unas 2.000 islas; siendo la primera de ellas Cousine Island en las Seychelles. Y aunque existen diversos perfiles de compradores, todos ellos tienen en común un sentimiento individualista además de ser perfiles perseverantes que les llevan a desarrollar sus logros profesionales.
Así, adquirir una isla como propietario es todo un proceso y una experiencia enriquecedora de vida. Pues las islas no cuentan con un número de casa o dirección exacta, las islas tienen alma. Algo que, con el tiempo, el dueño integrará dentro de su vida como su lugar más especial.
Las opciones son varias: comprar o vender. Y la compañía oferta islas en Europa, Canadá, Estados Unidos, el Caribe, América central y América del Sur, Australia y Nueva Zelanda, el Océano Pacífico e Índico y África. ¿Dónde tendrías la tuya?
Imagina despertar en un refugio de vacaciones a unos minutos de Nueva York o de Canada. Con múltiples comodidades en un alojamiento rodeado de las aguas que limitan este islote. En St Lawrence Seaway, (norte de EEUU) podrías encontrar este hospedaje único, Belle Island, por unos 1,200 USD por noche.
Además, muchas de las casas están equipadas contando con hasta el último detalle para que tu estancia resulte de lo más agradable. Suites de lujo, camas con unidad de masaje, jacuzzis…entre otros múltiples elementos que variarán en función de la estancia y ubicación.
Ulvsnesøy Norway
Una pintoresca isla privada ubicada cerca de Bergen, en «la capital» del Westland noruego, en medio de uno de los fiordos más impresionantes de Noruega. ¿Suena bien, no?
Una propiedad que ha sido utilizada hasta el momento como espacio natural de cría de animales y tierra cultivada, que cuenta con edificios y 5 viviendas independientes. Por tanto, se trata de una isla adaptada a las ECO-granjas para la producción de alimentos orgánicos. Un retiro de Robinson Crusoe en la vida real en la Tierra del Sol de Medianoche.
Las tarifas de cada ubicación variarán en función de las prestaciones con las que cuente, la ubicación y el estado de cada isla. Tener tu propia o propias islas privadas supone todo un lujo para quienes quieran retirarse en soledad, con familia o amigos.
Whiskey Island
