Marruecos es uno de los mejores destinos exóticos. En menos de dos horas encontramos un país con ciudades repletas de contrastes interesantes y llamativos que hacen que se convierta en un lugar apetecible al que viajar. Los zocos, sus plazas, sus tiendas, sus restaurantes… Marruecos es un buen plan siempre. Ahora lo es todavía más gracias a este hotel oasis que hemos conocido cerca del desierto. Presentamos La Tour d’Eole Dakhla.
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En la bahía de Dakhla encontramos La Tour d’Eole, un ecolodge de lujo al que nos apetece escaparnos en cualquier momento. Porque es un oasis en mitad del desierto. «Es un remanso de paz para cargar baterías. Una ventana abierta a un entorno excepcional», explican desde el hotel.
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Es un resort construido con materiales sostenibles, un lugar que respeta el entorno local y que busca el compromiso con lo que tiene alrededor. La gastronomía es local, utilizan paneles solares para la energía y tratan las aguas residuales. El hotel cuenta con 21 bungalows privados protegidos del viento. Habitaciones para evadirse de todos, para descansar. Por eso cada detalle cuenta y es importante.
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Desde el resort han contratado a artesanos locales. Desde carpinteros a escultores, con el objetivo de construir la decoración del hotel. Muebles, arte… «Orgullo y coherencia con nuestro espíritu de armonía con el entorno local» es lo que explican desde La Tour d’Eole. Y además de dormir y descansar, también se puede disfrutar de su gastronomía. Sincera, sana y sabrosa, así lo explican. ¿Qué podemos encontrar? Ostras, pescado de alta calidad, langostas… Y otros productos de granjas orgánicas. La cocina es sana y refinada, apuestan por el sabor y por la materia prima. «Con este tipo de cocina rendimos homenaje a los mejores productos locales y a la tradición culinaria marroquí, siempre exquisita y colorida».
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Para aquellos veganos, también hay opciones. De la carta vegana se ha encargado Kateryna Schanker, especialista en gastronomía vegana en Londres. Y para aquellos que quieren disfrutar de un cóctel después de comer o cenar, también hay opciones. Tienen una carta espectacular de ginebras, rones, whiskies, champagnes… Y puedes disfrutar de hasta 10 tipos de mojitos diferentes.
Su beach bar, el salón al aire libre, la pérgola… Hay muchos lugares donde relajarse en este oasis en mitad del desierto. Además de realizar kite surf en el mar, excursiones de trekking, paseos de 4×4 en la Dune Blanche, disfrutar de un masaje en la fuente de Asnaa. ¿Sacamos billetes a Marruecos?
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