El lujo no es siempre sofisticación. A veces el lujo es dormir en mitad de un oasis… En mitad del desierto egipcio. Y eso se puede hacer en este lugar tan especial, en lago Siwa, en el oasis del mismo nombre. Este hotel en Egipto no es como te imaginas, es mucho más especial. Es un lugar, en mitad de la nada, que vuelve a la esencia de todo.
Estamos hablando de Adrère Amellal, un ecolodge construido por el Dr. Mounir Neamatalla al pie de ‘la montaña blanca’. Un castillo de arcilla y sal, una qasbah como las que nos imaginamos en ‘Las mil y una noches’. Así lo cuentan ellos.
Toda la edificación está realizada con los materiales que utilizan los locales. Sobre todo el kershef, que es una mezcla tradicional que consiste en sal de roca secada al sol y arcilla de paja. Lo que llamaríamos arquitectura sostenible.
El lujo de lo sencillo siguiendo la tradición del estilo bereber. La filosofía del desierto también se vive en otros detalles, como el de la gastronomía. Todas las verduras y las frutas vienen de sus propios jardines, las tartas y el pan se hace en sus fogones y todo lo que se utiliza es de los productores locales.
Pero en este hotel boutique de Egipto no solo se puede dormir, sin electricidad, por cierto -da igual que duermas en sus habitaciones especiales del desierto o en sus suites de sal-. Se puede disfrutar de lo que se siente viviendo en un desierto. Incluso su piscina, entre palmeras, parece ese lago de agua salada donde se encuentra este hotel.
O disfrutar de sus cenas bajo la luna en sus grutas o rincones. Las cenas a la luz de las velas, van cambiando a lo largo de todo el resort, descubriéndonos lugares cada vez más mágicos.
Excursiones por el desierto, explorar la fortaleza de Shali, descubrir el templo de Um Ubeydah o el Oráculo de Amun, visitar las tumbas de Jabal el Mawta, la isla de Fatna, el baño de Cleopatra, Jabal Dakrour, Bir Wahed… Hay mil rincones por descubrir a sus alrededores. Incluido el propio resort. Un sueño dormir en el desierto… Como antes, pero como ahora.