Nos gusta hablar de hoteles y más ahora que podemos viajar. Cada dos por tres cubrimos una nueva apertura o te hablamos de ese hotel que ha vuelto a abrir sus puertas. En este caso hablamos del corazón de los hoteles, los halls.
Los halls de los hoteles son el lugar donde se encuentran los huéspedes que llegan y los que se van. El mejor lugar para ver pasar el tiempo porque siempre ocurre algo interesante. El primer contacto con esa realidad que son los hoteles, donde todo tiene ese aura especial.
Y ahora en muchos de estos halls de hoteles es donde podemos disfrutar de la estupenda gastronomía de sus cocinas. En ellos podemos probar una carta más informal pero con la calidad de un hotel de lujo. ¿Un ejemplo? El Patio de Four Seaons, un rincón del hotel donde degustar sándwiches, vermuts y tapas de calidad. La antigua sala del Banco va a ser punto de encuentro para foodies y amantes de la gastronomía. ¿Algunos de los platos? El club sándwich, que nunca falla, las ostras, las alcachofas, anchoas del Cantábrico… Platos que nunca fallan. Y para regar, el vermouth de Bodegas Barbadillo que traen específicamente para ellos.
¿Otra de las opciones en la capital que demuestran que los halls están de moda? Flor y Nata, el café abierto todo el día para disfrutar de almuerzos ligeros en el Rosewood Villamagna, una de las grandes aperturas en el mundo del lujo.
Es el mejor lugar, sobre todo, para los amantes del dulce. Todas estas aperturas demuestran que esos lugares donde picar algo tiene aun más importancia de la que pensamos.
¿Y otros halls que tenemos en mente? El del clásico Hotel Palace, donde siempre se puede disfrutar de algo. Su clásico té ya es icónico. Porque en estas zonas de paso, se puede disfrutar de paz a pesar del ajetreo.
Te proponemos el siguiente plan: que disfrutes del bocado que te apetezca, aunque sencillo, y te dediques a ver toda la gente entra y sale. ¿De dónde serán? ¿Qué harán en la ciudad? Intentar adivinar su rumbo es la guinda del pastel de cualquier bocado del hall.