Bodegas HABLA, vinos ideados como obras de arte y sus joyas enológicas más especiales: Nº32 y Nº34
Bodegas HABLA es esencia y desarrollo, investigación y saber hacer, tradición y exigencia, éxito y referencia. Bodegas HABLA es mucho más que un simple proyecto, son años de preparación, son sueños y mucho más. Todo empezaría con una leyenda, con una palabra que lo cambiaría todo. Después de poco más de 20 años, esta exclusiva bodega sigue cosechando éxitos, números y sí, esencia. Pero, ¿por qué HABLA? ¿Qué la convierte en una bodega de referencia en nuestro país?
En COOLthelifestyle tuvimos la oportunidad de conocer de cerca este valioso proyecto en Trujillo, pasear por sus viñas, conocer algunos de sus secretos mejor guardados y de sus números más afamados. Cada HABLA Número es una edición única y limitada, marcada por la tipicidad y la personalidad de su entorno, por ello hoy repasamos el porqué de esta numeración y dos de sus joyas enológicas más especiales: el icónico vino monovarietal Syrah Nº32 y su último lanzamiento, el monovarietal Tempranillo fruto de la añada 2021, HABLA Nº34.
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Bodegas HABLA
Cuenta la leyenda que el escultor Miguel Ángel consideraba a su Moisés como su creación más perfecta. Al terminarlo, el artista golpeó la estatua con su maza y le dijo: ¡HABLA!
Sintiendo quizá que lo único que le faltaba por extraer de aquel mármol era la propia vida.
Al igual que el arte inspiró su nombre, HABLA nace con el sueño de elaborar obras únicas de edición limitada y crear un concepto disruptivo del vino acorde a un estilo de vida hedonista y cosmopolita.
Inspirados por la naturaleza, estas obras únicas convertidas en vino HABLA representan la expresión más sincera de las características propias de un terruño muy particular.
Un terreno pizarroso y poco fértil en Trujillo (Extremadura), sin tradición vitivinícola, pero con gran potencial para elaborar grandes vinos con una personalidad única.
Bodegas HABLA apuesta por una viticultura ecológica y absolutamente selectiva, con una vendimia y selección completamente manuales. Las 200 ha de viñedo ecológico se dividen en 42 parcelas para mimar las necesidades individuales de cada una de sus 7 variedades de uva: Tempranillo, Syrah, Malbec, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Sauvignon Blanc.
HABLA encarna los valores de la excelencia, la belleza, el refinamiento y, ante todo, la creencia vehemente en su visión propia; sin dejarse influenciar por modas pasajeras o corrientes del momento.
Por eso, no está adscrita a ninguna Denominación de Origen de Vinos en pos de la libertad creativa y del savoir-faire propio; adaptando los tiempos y trabajos a las necesidades individuales de cada variedad de uva y de cada vino en particular.
Los vinos HABLA: obras de arte de edición limitada
Detrás de cada vino HABLA, hay una historia de tenacidad en torno a un terruño muy exigente, que obliga a sacar lo mejor de cada cepa y concibe plantas ambiciosas, que reflejan en cada uno de sus frutos el esfuerzo, la expresión y el carácter de la tierra donde está plantada.
Fieles a extraer lo mejor de este viñedo tan peculiar y elevar su personalidad a la máxima excelencia, cada año se seleccionan las variedades más adecuadas para formar parte de una colección numerada, limitada y exclusiva; que se editan como monovarietales o ensamblajes, con una viticultura ecológica y 12 meses de crianza en barrica de roble francés.
A lo largo de sus ediciones, estas variedades han ido evolucionan para adaptarse a los caprichos de un terruño minucioso, consiguiendo una personalidad única que sorprende con cada añada.
Cada HABLA Número representa una verdadera joya enológica, marcada por la tipicidad y la personalidad de su entorno. El fruto de la tierra y las distintas variedades de uva en unas condiciones climáticas y un periodo que no se volverá a repetir.
Dos joyas enológicas: HABLA Nº32 y HABLA Nº34
Los aromas tienen un poder único: en un instante, pueden transportarnos a lugares, personas o momentos que creíamos olvidados. Un solo olor es capaz de abrir las puertas de nuestra memoria y evocar sensaciones profundas; despertando emociones que se guardan en lo más íntimo.
Bajo esta premisa, comenzaba la primera campaña de marketing de Bodegas HABLA para transmitir las bondades de su primera añada en 2005. Los vinos HABLA están especialmente diseñados para apelar a las emociones y experiencias, en un lenguaje sencillo y agradable que busca interactuar con el consumidor.
De este modo, con un anuncio sugerente, la cápsula de las botellas anuncia los aromas que descubriremos en la copa, e invita a jugar y soñar con el recuerdo que vendrá después.
HABLA Nº32
Hay números que han marcado, y lo siguen haciendo, la trayectoria y esencia de Bodegas HABLA. Uno de sus números es el Nº32, vino monovarietal Syrah fruto de la añada 2021 con una viticultura ecológica y 12 meses de crianza en barrica de roble francés.
Un vino elegante y poético, lleno de matices capaces de transmitir una calidad emocional que invita a disfrutar de cada sorbo. HABLA Nº32 es el resultado de la pasión y el esfuerzo de un equipo comprometido con la excelencia y la innovación, respetando unos arraigados estándares de sostenibilidad y trabajo en ecológico.
HABLA Nº32 se presenta en la icónica botella cilíndrica exclusiva de esta variedad. Se trata de un diseño minimalista inspirado en el concepto del disco Presence de Led Zeppelin, como un objeto de culto que atrae las miradas de quienes se cruzan en su camino.
HABLA Nº34
Esta edición captura la tenacidad y vigor de nuestro terruño muy exigente, que invita a detenerse y disfrutar de la magia de los pequeños placeres de la vida.
HABLA Nº34 es un vino tempranillo de gran expresión aromática. La ciruela negra evoca la riqueza de la fruta madura en su punto óptimo, profunda y suculenta, como una imagen de principios de verano al calor del atardecer.
Las notas de balsámico despiertan en nosotros la frescura y el misterio del bosque, el eco de paseos en la dehesa extremeña. Estas sensaciones se realzan con el aroma a trufa, profundamente embriagador, que recuerda a madera de monte y la tierra húmeda después de la lluvia. Por último, el toque de torrefacto nos invita a sentir el resguardo de un rincón cálido y acogedor, con unas notas tostadas que permanece en la memoria.
Así es el tempranillo HABLA Nº34, una ventana abierta a momentos y lugares que habitan en lo más hondo; un vino que no solo se disfruta, si no que se recuerda.