Jorge Sepúlveda cantaba: «Santander, eres novia del mar. Que se inclina a tus pies… Y sus besos te da». Santander es una de las ciudades más bellas del norte de España y su espectacular bahía es uno de los rincones más epatantes de la zona. La capital de Cantabria es uno de los lugares más apetecibles en verano, con sus temperaturas frescas, su ambiente de la plaza del Cañadío, con sus maravillosas playas del Sardinero, con sus cercanas playas del Puntal, de Somo… Santander es uno de los rincones más visitados en verano, así que hemos hecho una guía de restaurantes para que sepas dónde comer y cenar.
Cañadío
En Madrid tenemos Cañadío en Conde de Peñalver, La Maruca, Gran Café Santander… Pero el auténtico Cañadío está en la céntrica plaza del mismo nombre. Es, sin ninguna duda, uno de los mejores restaurantes para comer o cenar en la ciudad. Servicio excelente y producto de primera, jóvenes y mayores se dan cita aquí para cenar los fines de semana.
Abierto desde 1981, es uno de los mejores proyectos gastronómicos de Santander. ¿En su carta? Su delicioso pastel de cabracho de roca, homenaje a Juan Mari Arzak; su famosa ensaladilla rusa, las rabas, los buñuelos de bacalao, no falla la tortilla Cañadío… Y siempre se puede preguntar por el pescado del día. Y si no, rodaballo al horno con patata panadera o lomo de bacalao al pil pil. De postre, sin duda, su icónica tarta de queso.
Bodega del Riojano
La Bodega del Riojano es uno de los restaurantes con más encanto de la ciudad, y uno de los más ricos. El ambiente íntimo, el fantástico servicio… Comer o cenar en su comedor es una auténtica experiencia gastronómica. En un salón oscuro repleto de barriles pintados por diferentes artísticas, con muebles de madera, poca luz… Es un restaurante mágico.
¿En su carta? Imprescindibles sus riquísimos pimientos asados al carbón, salpicón de langostino, atún rojo marinado a la minute, rabas de calamar, callos de ternera guisados a la Riojana, pisto con papada ibérica y huevo frito… Riquísimo el ravioli de rabo de vaca con foie y su cachón guisado en su tinta. Hay que pedir de postre el sobachón pasiego.
Chiringuito El Puntal
Llegar al Chiringuito El Puntal es toda una experiencia. Hay que acercarse al puerto y coger un barco por una preciosa travesía desde la que podemos observar la inmensidad de la bahía de Santander. Eso ya hace de este lugar un rincón muy especial. En verano el ambiente es increíble, y si hace sol, su visita es imprescindible en un día de buen tiempo.
Pescado fresco, ensalada de tomate, el pulpo, las patatas fritas con huevos fritos y caviar… Todo está rico en El Chiringuito El Puntal. ¿El plan? Tomarse un vino o una cerveza con los pies en la arena, después, pasar a comer, y por la tarde, disfrutar el tardeo y el buen rollo que desprende un lugar así. Y que no se nos olvide coger el último barco para volver a Santander…
La Bombi
Es uno de los restaurantes más icónicos de Santander, así que en esta guía gastronómica de la ciudad no puede faltar La Bombi. Cocina tradicional, para muchos es el mejor restaurante de pescado de la zona… Y lo destacan en la guía Michelin, por algo será. El plan es tomar una caña en su barra y después, pasar a su elegante comedor.
Entre las entradas calientes, albóndigas de machote, huevos revueltos al foie o el revuelto de erizos. Salpicón de marisco, espárragos, lubina marinada… En sus carnes hay muchos solomillos que mil salsas: al queso, a la pimienta, con mantequilla de anchoas. Y en los pescados: jargo, lubina, cogote de merluza, besugo, rape, mero, atún rojo de Almadraba, maganos troceados en su tinta… La carta es apetecible e interminable.
Cadelo
Es la propuesta más original de toda, en esta guía de restaurantes de Santander no podía faltar Cadelo. Dicen que hacen cocina honesta de divertidas maneras. Desde Cadelo mezclan el producto santanderino con otras gastronomías, logrando una cocina fusión muy interesante.
¿Algunos de los platos que podemos disfrutar en su carta? Lasaña koreana de woton crujiente con bechamel de cabra y shitakes encurtidos, berenjena a la parrilla con straciatella, bacalao asado con marinado de miso blanco y crema de Celery, zamburiñas a la plancha con aliño thai agripicante y cacahuete tostado… ¿Seguimos? Buñuelos de bacalao con mayo kimchee y huevas de tobiko, sisho en tempura con tartar de gambas y sweet chili…