Adiós octubre. Hola noviembre. Como cada año, el mes de noviembre, arranca con el Día de Todos los Santos, una festividad posterior a Halloween y que tiene un origen religioso. No es un día triste, o no debería de serlo, es el día en el que nos acordarnos de los que ya no están. De ir a visitarlos al cementerio, de llevarles flores y desearles lo mejor allá donde estén con todo nuestro corazón.
Según la teoría, en este día tan señalado se homenajea a los santos, conocidos y desconocidos, el paso de los difuntos al purgatorio y el perdón de sus pecados. Es una festividad que no solo se celebra en España, si no también en la mayor parte de países que siguen la tradición cristiana.
En esta fiesta tan emotiva y tan especial en la que nos acordamos de todos los seres queridos que ya no están a nuestro lado, la tradición es llevar ramos o composiciones de flores a sus tumbas, en señal de recuerdo y nostalgia.
¿De dónde viene esta tradición?
Esta tradición proviene de la Iglesia primitiva, la cual solía celebrar el aniversario de la muerte de un mártir en el lugar en el que ocurría. Sin embargo, como la mayoría se producían a gran escala, se celebraban a la vez. Finalmente se tuvo que señalar un día común para todos. Con el paso del tiempo, las misas en honor a todos los santos se convirtieron en una tradición y finalmente el Papa Gregorio IV acabó señalando este día en el calendario religioso.
Si tienes pensado ‘celebrar’ este día y regalar un ramo a tus fallecidos, hoy en COOL te proponemos ideas e inspiración de distintas composiciones de flores para que puedas copiarlas. Podrás encontrar equivalentes en Los Peñotes, Sally Hambleton, Bocono, Bucano, Adiantum, Bourguignon… y muchas más.
Inspiración de flores
