Los personajes que componen la alta sociedad mundial y que, además, son parte de familias reales directa o indirectamente, están dejando de lado las vacaciones en lugares copados y están apostando por lugares apartados que se conocen poco y, sobre todo, buscan establecimientos donde hospedarse que sean de estilo boutique. El lujo silencioso está de moda y quieren espacios donde se respire diseño, tranquilidad y, sobre todo, privacidad. Hemos descubierto un pequeño hotel en Marruecos, al que van todas las celebrities y la última fue Amelia Spencer, sobrina de Lady Di.
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Según observamos el espacio en común, vemos que es un homenaje a la tranquilidad y a la desconexión absoluta del mundo. La propietaria detrás de este espacio que, por cierto, cuenta con una estrella Michelin, es una mujer llamada Meryanne Loum-Martin, una de las pocas mujeres empresarias que existen en la zona. Nacida en Estados Unidos, la emprendedora decidió que quería crear un espacio que fuera un auténtico edén. Así es el Hotel Jnane Tamsna.
Aunque Amelia Spencer fuera el último personaje que hemos podido ver recorriendo sus pasillos, estrellas como Brad Pitt, Nicole Kidman o el propio Giorgio Armani, son clientes habituales del espacio. El porqué es muy simple: la ausencia del mundo exterior es plausible porque un oasis solo tiene descanso y elimina distracciones como la televisión en las habitaciones e incluso el minibar, un elemento que, también, está ausente en su planteamiento.
La visita de la aristócrata británica no es novedad, puesto que descubrió este lugar en 2020 y, desde entonces, es el hotel que elige para descansar de los focos de la prensa. Cuenta con tan sólo 24 habitaciones, las cuales están distribuidas en cinco casas diferentes con el mismo número de piscinas, además de una pista de tenis, por lo que nos queda claro que la intimidad es absoluta.
La decoración te sumerge en una amalgama de culturas, las cuales tienen el mismo origen. África, el Maghreb y la India son algunas de las influencias que pertenecen a esta paleta cromática de este hotel, siendo el rojo, rosa, naranja y amarillo los colores que preponderan. Es algo de lo que estamos seguros de que a Amelia Spencer le encanta, puesto que su juventud la vivió en Sudáfrica junto a su padre, en el momento en que decidieron escapar de la prensa con la muerte de su tía, Diana Spencer.
No es la primera vez que Amelia habla del espacio y es que, cuando la joven colaboraba escribiendo en medios británicos especializados en lifestyle, escribió un artículo en el cual hablaba de su propietaria, la cual tiene una estética que se funde con el entorno del hotel. La discreción es el mantra del lugar y también se pueden celebrar pequeños eventos en el espacio, sobre una mesa imperial que abarca los jardines, al igual que poder pasear por los pasillos llenos de color e historia o sentarte en los sillones del jardín, a simplemente relajarte y no escuchar nada.
Lady Amelia Spencer ya lo dijo claro en unas declaraciones que hizo sobre el espacio: “El dúo, junto con su equipo, han creado un lugar inspirador y tranquilo, con invitados que regresan año tras año gracias a cómo te hacen sentir como en casa. Inmediatamente te conviertes en parte de la comunidad hotelera, donde los huéspedes y el personal se saludan y conversan sobre sus diferentes experiencias y aventuras en Marruecos”. Está claro que es una oda al lujo silencioso.
