Fernando Pessoa tiene un poema sobre el mar que empieza así: «Mar de antes, nosotros, tus temores coral tenían, playas y arboledas. Despejadas la noche y la neblina, pasadas las tormentas y el misterio, se abría lo Lejano en flor, y el Sur astral sobre las naves de la iniciación resplandecía…». No nos extraña que el poeta portugués dedicara una de sus obras al mar, porque no hay duda de que Portugal es un país de costa. En sus playas y en su interior encontramos alojamientos con encanto que nos hacen disfrutar de esa naturaleza que describe Pessoa. Hoy vamos a hablar de dos de ellos, dos hoteles de diseño en Portugal.
Pa.te.os
Cerca de Melides, a pocos kilómetros de Comporta, encontramos Pa.te.os. Encajadas en plena naturaleza, son casas independientes, de aspecto minimalista, que se funden con el paisaje. Cuatro casas, que si que tienen un toque alentejano, y que se funden con el paisaje porque se encuentran entre el lago de Melides y el imponente océano Atlántico. Diseñadas por el arquitecto Manuel Aires Mateus, están creadas en un concepto que une el interior y el exterior.
Piscinas que bailan con el paisaje mediterráneo, patios -o pa.te.os-, grandes ventanales, decoración en tonos neutros… Uno de esos lugares que transmite paz por los cuatro costados.
Casa de Sao Lourenço
Y si antes hablábamos del mar, ahora toca hablar de la montaña. En la Serra da Estrela encontramos Casa de Sao Loreunço, un sofisticado hotel de cinco estrellas con ese punto de diseño que buscamos. Ellos defienden que está en la región montañosa más icónica del país. Por eso sus habitaciones miran al paisaje –a 1250 metros de altitud-, para que no se nos olvide dónde estamos durmiendo. Fue una de las primeras posadas de Portugal, aunque se ha ido renovando con el tiempo. De ahí el aspecto minimalista de las habitaciones, con detalles de cemento, grandes ventanales y una decoración de estilo nórdico.
Uno de esos lugares para escapar del ruido, tomar una copa de vino frente a las montañas y disfrutar de una tarde de lectura junto a la chimenea. Quizás una cena en su restaurante panorámico, con grandes ventanales a la montaña… O quizás en un baño en su piscina climatizada. La Casa de Sâo Lourenço, en esta zona de Portugal, es uno de los mejores lugares -de diseño- para una escapada a la montaña. Pero no son los únicos hoteles de diseño en Portugal. Próximamente… Más.
