El perro es el mejor amigo del hombre y quizás por ello, cada vez sea más habitual encontrarse con ofertas de todo tipo encaminadas a cuidar y tratar como reyes a nuestros queridos amigos de cuatro patas. La última novedad son los restaurantes caninos, no dog friendly, sino establecimientos en los que tu mascota será la estrella de la velada. Esta divertida y curiosa tendencia empezó en Estados Unidos, y es aquí también donde ha llegado a otro nivel, porque ahora los perros que visiten San Francisco podrán disfrutar de un auténtico manjar… Se llama Dogue, el primer restaurante de alta cocina para perros con menú degustación. ¿Quieres sorprender a tu amigo fiel con lo más exclusivo de la alta cocina?
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Dogue
Dogue nace con un objetivo claro, convertir a nuestras mascotas en las estrellas de la velada. Este restaurante situado en San Francisco, ofrece la posibilidad de que nuestros amigos de cuatro patas disfruten de un menú degustación en el propio local, por el módico precio de 75 euros, o que sus dueños adquieran sus recetas de alta cocina a domicilio.
Dogue es la mejor oferta gastronómica para los paladares de nuestras mascotas, es un nuevo nivel en cuanto a cuidado perruno, ya que sus recetas buscan promover una dieta teniendo en cuenta las características de cada animal.
Entre sus curiosas propuestas encontramos un menú degustación de tres platos por 75 euros dentro del local u opciones de pawtisserie (pastelería perruna) para llevar a casa.
El local también ofrece la opción de que los humanos disfruten junto a sus mascotas de una comida de alta cocina, pero solo los domingos.
La historia de Dogue
Rahmi Massarweh, fundador de Dogue, se formó como chef profesional en Cocina Clásica Francesa en San Francisco, dominando el entusiasmo de su oficio junto a verdaderos artesanos culinarios. Profesionales a los que describe como artistas, maestros del mundo culinario y maestros de las estaciones.
«Las estaciones de la cocina profesional reflejan las de la vida. La naturaleza, al igual que la cocina, puede prosperar durante ciertas épocas del año. Mientras que otras veces, simplemente sobrevive. Del mismo modo, los ingredientes pueden ser deliciosos por un corto período de tiempo y casi no lo son al instante.
Comprender estas estaciones y sus transiciones es una lección difícil de aprender para muchos cocineros, pero un aspecto de convertirse en chef significa conocer íntimamente estas estaciones. Cuándo esperarlas, cuándo experimentarlas, disfrutarlas y, por último, cuándo retirarlas hasta que florezca la próxima temporada», explica Rahmi Massarweh .
Desde el principio de su relación con Alejandra, su actual mujer, ambos sabían que querían un perro. Ambos crecieron rodeados de animales y esto naturalmente les llevó a querer uno (lo que llevó a dos, luego a tres, luego obviamente a un cuarto) para criarlo como suyo propio. Era un mastín inglés antiguo de 30 libras y 10 semanas. ¿Su nombre? Grizzly.
«Sabíamos que queríamos que fuera el perro más feliz, con la comida más saludable y la mejor vida que pudiéramos darle. Comenzamos alimentándolo con lo recomendado por su criador, luego lo recomendado por las tiendas de mascotas.
Después de una semana, era obvio que no le gustaba su comida y nos dimos cuenta: tampoco disfrutaríamos comiendo la misma comida seca, crujiente, en bolsa o enlatada todos los días».
Casi al instante, fue como si se hubiera encendido un interruptor de luz. Usando su conocimiento como chef, Rahmi comenzó a explorar la idea de alimentos integrales, frescos y de temporada que podría preparar para Grizzly en casa.
Es una filosofía simple: alimentos frescos e integrales que estén en temporada y lo más cerca posible de su fuente natural. Cada especie en la naturaleza tiene un conjunto biológicamente apropiado de alimentos que deben comer. Por ejemplo, los ciervos y los conejos son herbívoros, mientras que los osos y los ratones son omnívoros. Los perros son carnívoros. Entonces, para honrar a la especie, necesitamos alimentos aptos para un carnívoro. Alimentos basados en las estaciones, la calidad y lo que los perros buscarían naturalmente en la naturaleza.
Rahmi llevó esto un paso más allá y aprendió de profesionales sobre cómo elaborar alimentos densos en nutrientes para crear comidas completas y balanceadas para las mascotas. Esto incluía carne criada en pastos, vegetales orgánicos y de temporada y, el premio final, animales salvajes que prosperaban de la manera en que la naturaleza los pretendía.
«En 2010 Grizzly llegó a nuestras vidas y lo cambió todo. Hemos estado elaborando alimentos artesanales en lotes pequeños desde que tenía 11 semanas. Comenzamos oficialmente esta oferta para clientes en 2015. Grizzly es la semilla que se convirtió en el árbol de nuestras vidas y nos cambió para siempre. Dogue se traduce como Mastín en francés, un homenaje a mis raíces en la cocina clásica francesa y nuestro primer Mastín Grizzly. Dogue es nuestra misión de cambiar la vida de tantos perros como podamos. Alimentos integrales frescos, de temporada y de calidad«.
