La pizza es uno de los platos italianos más globalizados. Podemos encontrar diferentes maneras de comerlo en el país que se inventó, pero hasta fuera de sus fronteras, la pizza tiene sus pequeños matices. No es lo mismo comerla en Chicago, en Nueva York o incluso en Madrid. Hasta en Buenos Aires tienen su propia versión. Será por eso, y por muchas otras cosas, que la pizza se merecía un día para celebrarla en todo el mundo. La pizza es Patrimonio de la Humanidad, y no nos extraña.
Pero, ¿sabes que la pizza llegó a España, allá por los años 60? Era 1957 y el pizzaiolo -quien se encargan de realizar estos manjares-, Aldo Sebastianelli, llegaba a Madrid con el objetivo de revolucionar el panorama gastronómico. Era la época en la que la capital estaba en el boom, era una ciudad cosmopolita llena de escritores y actores. Aldo buscaba su lugar en la Gran Vía, detrás de la Torre Madrid, y en la otra punta, los americanos de la base aérea de Torrejón echaban de menos uno de sus platos favoritos: la pizza.
«Todo el mundo piensa que esta comida nace gracias a la inmigración italiana, a principios de la década de 1900, a Nueva York y a Chicago, sin embargo, su conquista masiva de los paladares americanos, llegó con el regreso de las tropas después de la Segunda Guerra Mundial desde Italia. Es entonces, cuando esta comida se popularizó, se empezó a reclamar y la pizza se bautizó como ‘la novia de América'», explican desde Alduccio, el restaurante que abrió Aldo Sebastianelli, y que continúa en la actualidad.
Hay que remontarse a 1962 cuando el Alduccio que conocemos ahora, en pleno Bernabéu, abre sus puertas. Por el restaurante han pasado celebridades de todo tipo: desde Sophia Loren a Claudia Cardinale, y a nivel patrio: Sara Montiel, Lola Flores, Carmina Ordoñez, Bertín Osborne… Hasta artistas más actuales como Enrique Iglesias. Lo más granado de la sociedad de la época cenaba o comía en Alduccio y disfrutaba, como no, de la primera pizza que llegó a Madrid. Hasta Sophia Loren hizo, un día, pizza para todos. Tiempo después, el ya consagrado restaurante, sigue conquistando paladares, reuniendo a familias y parejas, y haciendo de la pizza uno de los mejores manjares del mundo. Aunque eso sí, la de este restaurante -que no se nos olvide-, fue la primera.
Entrevista a Gianni Sebastiannelli, chef de Alduccio
Pregunta: ¿Cuál fue la primera pizza que se disfrutó en España?
Respuesta: La pizza de mi papá, que fue el que dio a conocer la pizza en España a finales de los años 50. La receta era la de la pizza Margherita: con pomodoro, mozzarella e basilico. Rojo blanco y verde, los colores de la bandera italiana.
P: ¿Cómo reaccionamos los españoles al probar por primera vez la pizza?
R: La reacción es siempre similar… ¡Puro placer!
P: ¿Cuál es la pizza que más nos gusta a los españoles?
R: Por lo general la pizza Margherita. En Alduccio triunfa la pizza Mamina, con salame piccante y huevo de corral, además de la pizza de boletus y trufa.
P: ¿Hay algún cambio en la receta de la pizza para que nos guste más a nosotros, o se hace, como la pasta, según la receta italiana?
R: La receta siempre debe partir de la receta original, aunque puede haber ligeras variaciones… Cada maestrillo tiene su librillo.
P: ¿Qué tiene la pizza de Alduccio que no tienen las demás?
R: Mucha dedicación previa con hasta 72h de fermentación, además ingredientes de primerísima calidad y mucho, mucho amor.
P: Mi favorita es la de champiñones y jamón… ¿Cuál es la tuya?
R: Por supuesto nuestra pizza Mamina, con salame piccante y huevo de corral.
P: ¿Cómo se debe comer la pizza: con las manos o con cuchillo y tenedor?
R: Cuestión de gustos pero… ¡Creo que con las manos se disfruta mucho más!
