Cuatro restaurantes de moda en Cuenca donde comer bien
La ciudad manchega de Cuenca es una de las más bellas de su comunidad autónoma. Ubicada arraigada en lo alto de una montaña, entre los ríos Júcar y Huécar, su arquitectura con sus casas colgadas, la ha hecho mundialmente famosa. De hecho, su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad. Visitar estas casas, pasear por el centro, visitar su catedral… Son planes obligatorios. Disfrutar de su buena gastronomía, también. Porque quizá no lo sabes, pero los proyectos gastronómicos que encontramos en la ciudad son de gran nivel. Por esa razón hemos hecho una selección de algunos de los mejores restaurantes de Cuenca. Merece la pena reservar.
Casas Colgadas restaurante
Las Casas Colgadas son una de las referencias turísticas de la ciudad. También es el nombre de uno de los mejores restaurantes de Cuenca, precisamente ubicado en una de ellas: el menú ofrece como postre unas vistas increíbles. Comenzó como Trivio en 2015 y Jesús Segura, su chef, ha evolucionado en este nuevo proyecto.
«Nuestra cocina es fruto de la investigación y reinterpretación de nuestro entorno, de la tierra y los productores que elaboran cada uno de los ingredientes que conforman nuestros platos», así describen lo que hacen en los fogones. Jesús Segura defiende que cocinar Cuenca es un privilegio y eso hace, colocar a su ciudad como un referente en todos los sentidos. Aquí encontramos cocina de temporada muy trabajada.
Raff San Pedro
Ubicado en unas antiguas caballerizas del siglo XVI, Raff San Pedro es otro de los restaurantes que no hay que perderse. Su carta se basa en la cocina tradicional y según ellos, tratan de adaptarla a nuestros tiempos. Cocinan lo que ofrecen las huertas y los campos de Cuenca según la temporada… Y de eso se encarga el chef Miguel Escutia Laín, que capitanea sus fogones.
El chef es un gran embajador de la buena gastronomía que podemos encontrar en Cuenca y en Castilla-La Mancha. ¿Algunos de esos platos? Pisto bien resuelto, sopa de pistacho manchego con helado de tomillo y gamba, verduras salteadas con queso de la tierra, el tradicional bacalao «tiznao», albóndigas de corzo rellenas de foie y puré de calabaza…
Romera Bistró
Romera Bistró es un coqueto restaurante a orillas del río Húecar y el casco antiguo de la ciudad, del que presumen es Patrimonio de la Humanidad. Es un proyecto gastro con cierto toque cálido, será por su decoración, por su nombre o por su ubicación. Quién está detrás del proyecto es el chef Juan Pedro Romera, natural de Valdepeñas, que abrió en Cuenca este bistró con su nombre en el año 2015.
¿Algunos de los platos que podemos encontrar? Kubak de oreja y setas, ensaladilla de arenque ahumado, torta de gazpacho pastor y tartar de fresas, gnocchis con tofe de tomate, jamón y queso manchego, steak tartar… Como vemos, una mezcla interesante de platos de todo tipo orquestados por la visión personal del chef.
Casa de la Sirena
Casa de la Sirena es otra de las propuestas que tiene el chef Javier Segura en Cuenca. Cocina de mercado en un ambiente níveo y minimalista, nada que ver con la oscuridad que encontramos en la decoración de Casas Colgadas. Aquí encontramos «una propuesta para viajar a través de los clásicos de nuestra trayectoria. Una cocina tradicional y novedosa, de esencia y de cambio, de recuerdo y sorpresa».
Encontramos un menú de 50€ al que se le puede añadir un maridaje por 30€. ¿Algunos de los platos que podemos encontrar? Ravioli de confit de pato con verduritas y salsa de boletus, puerro holandesa escalivado con mole negro de sus cenizas, holandesa de jabalí, puerro frito y huevas de trucha… O su versión sofisticada del huevo, pisto y migas.