La Riviera Francesa, también conocida como Costa Azul, es uno de los rincones con más encanto del sur de Europa. Un mar azul deslumbrante, playas de arena, sombrillas vintage y pueblos color pastel. La Riviera Francesa parece sacada de una película antigua llena de encanto, y sus hoteles no pueden ser más espectaculares. Diversa y pintoresca, esta zona está salpicada de gemas escondidas llenas de historia local, excelente cocina y escondites de artistas. Desde el bullicio de la costa a los escondites en el interior, recorremos algunos de los hoteles más bonitos de la Riviera Francesa.
La Riviera Francesa es conocida por sus playas de ensueño, grandes yates y pintorescos pueblos
La Riviera Francesa cubre unos 115 kilómetros de costa, 18 campos de golf, 14 estaciones de esquí y más de 3.000 restaurantes. Entre las zonas más exclusivas se encuentra Mónaco, Saint-Tropez, Niza o Cannes.
Originalmente, la Riviera Francesa sirvió como lugar de vacaciones de invierno para los aristócratas británicos. Poco a poco, zares y reyes empezaron a veranear en la zona, convirtiendo a toda la Côte d’Azur en un desfile de artistas, monarcas y estrellas de cine que todos los veranos coincidían con sus yates en este enclave del Mediterráneo.
Hoteles en la Riviera Francesa
Grand-Hotel du Cap-Ferrat, A Four Seasons Hotel
📍 71 Boulevard du Générale de Gaulle, 06230 Saint-Jean Cap-Ferrat, Costa Azul, Francia
Con un libro de visitas firmado por celebridades desde Elizabeth Taylor hasta Winston Churchill y una posición envidiable con vistas al mar Mediterráneo, la extensión palaciega del Grand-Hôtel du Cap-Ferrat, A Four Seasons Hotel ha sido el epítome de la elegancia de la Costa Azul durante más que un siglo.
📍Hoy en día, suntuosas habitaciones con vistas desde Niza hasta Mónaco, cocina provenzal y mediterránea con estrellas Michelin y un animado club de billar mantienen a este emblemático hotel a la vanguardia de la vida en la Riviera Francesa.
MUSE Saint Tropez
📍364 Chemin de Val de Rian, 83350 Ramatuelle, Saint-Tropez, Francia
Este elegante retiro refleja la simplicidad arquitectónica: líneas puras, hermosos jardines que se entrelazan alrededor de una elegante piscina, un bar y 15 lujosas suites.
Encapsulando el glamour relajado de la Riviera, MUSE Saint-Tropez es un retiro elegante hecho a medida y ubicado en el corazón de un galardonado jardín ecológico y autosostenible diseñado por la aclamada paisajista Sophie Agata Ambroise.
Airelles Saint-Tropez Château de la Messardière
📍2 Route de Tahiti, 83990 Saint-Tropez, Francia
Enclavado en la ladera de una colina rodeada de viñedos, este antiguo castillo que data del siglo XIX ofrece un descanso atemporal. Una inmersión voluptuosa en un parque arbolado de más de 12 hectáreas, donde cipreses, jazmines y romero dan la bienvenida en un torbellino de emociones y aromas provenzales.
Un verdadero paraíso para los sentidos donde el tiempo parece detenerse de repente. Un lugar excepcional con vistas al mar y tres restaurantes que se encuentran entre las mejores direcciones en el Golfo de Saint-Tropez.
Le Domaine du Mas de Pierre (Saint-Paul-de-Vence, Francia)
📍2320 Rte des Serres, 06570 Saint-Paul-de-Vence, Francia
En el Domaine du Mas de Pierre late el mismísimo corazón de la Costa Azul. Se trata de un lujoso complejo turístico situado en un pintoresco pueblo emblemático del sur de Francia. En este íntimo rincón del paraíso, que se extiende por ocho hectáreas de vegetación, hay 76 amplias habitaciones y suites llenas de luz y magistralmente en sintonía con el alma provenzal y ecorresponsable de este remanso de paz.
Un spa de 2000 metros cuadrados hará las delicias de sus visitantes y sus vistas panorámicas de las colinas circundantes son impresionantes.
Château de La Chèvre d’Or (Èze, Francia)
📍Rue du Barri, 06360 Èze, Francia
En este castillo suspendido en las pendientes escarpadas de la Riviera Francesa, con vistas deslumbrantes al Mediterráneo, aguardan a sus huéspedes dulces momentos: largos en la piscina, jardines perfumados o masajes hindús.
Las habitaciones, todas diferentes, son encantadoras. Los grandes clásicos de la gastronomía francesa y las especialidades mediterráneas, pueden degustarse en uno de los cuatro restaurantes de La Chèvre d’Or, donde la maravillosa vista realza el placer de la buena mesa.