Recorremos la gastronómica calle Ponzano con algunos de sus restaurantes
En la calle Ponzano tenemos buenos restaurantes. Entre los bares de toda la vida y esas barras en las que nunca se falla, además de los lugares de moda donde tomar tapas… Siguen abriendo restaurantes que demuestran que Ponzano es sin ninguna duda, una calle gastronómica. A partir de las doce Ponzano se convierte, pero hasta entonces, es posible reservar en algunos de estos estupendos restaurantes. Toma nota: estos son los restaurantes que tienes que conocer en la calle Ponzano. Hacemos una selección de cinco -de los mejores,- todos ellos con propuestas gastronómicas interesantes para los foodies más empedernidos.
Sala de Despiece
A pesar de su modernidad, en carta y en apariencia, ya es un clásico de Ponzano. Nació como barra de toda la vida… Pero de toda la vida tiene poco. Eso sí, el buen servicio -ese que a veces se echa de menos en los sitios nuevos-, ahí prevalece. Porque no se espera otra cosa de un lugar como Ponzano. El tomate navarro, el huevo Rossini, el pulpo… Hay platos que varían y otros se quedan, pero en todos hay buen producto. Porque ese es uno de los objetivos de Sala de Despiece: darle valor a lo importante. ¿Uno de los fundadores? Javier Bonet, un más que conocido en el mundo de la gastronomía.
Calle de Ponzano, 10 y 11.
Lana
Ya te hemos hablado de Lana, una de las últimas incorporaciones a la calle Ponzano. Restaurante argentino, de inspiración sofisticada similar a otros sitios como Charrúa, en los que podemos degustar de carnes de corte argentino -sus dueños son de aquí- o español, todo en un ambiente íntimo, en el que no falta el fuego. Para una cena tranquila, con buen producto, y una copa de un exquisito Malbec.
Calle de Ponzano, 59.
Arima
Una de las grandes sorpresas de la calle Ponzano, por algo cuenta con un Sol Repsol. Al final de su estrecha barra, un pequeño comedor que a pesar de trasladarte a Marruecos… Tiene mucho de País Vasco. Sus carnes también son interesantes, además de otros platos. Por algo el apellido del sitio es Basque Gastronomy. Es uno de los favoritos de cocineros como Xanty Elías, con una estrella Michelin en su extinto Ácanthum. ¿Lo mejor? Dejarse asesorar. Y reservar mesa, claro. El comedor es pequeño… E íntimo.
Calle de Ponzano, 51.
El Invernadero
El Invernadero de Rodrigo de la Calle es el paraíso de los amantes de la verdura. Y su manera de hacer las cosas bien le ha valido una estrella Michelin. También cuenta con dos Soles Repsol. Es uno de los grandes restaurantes gastronómicos que no abundan en la calle Ponzano. Son menús de temporada a un precio fijo, donde podrás descubrir que el mundo de los vegetales es absolutamente infinito. «Raíces, tallos, hojas, flores, frutas, frutos, semillas, vainas, setas, hongos… son los ingredientes principales, apoyados en superalimentos, y sazones naturales para crear una experiencia gastronómica rica, sabrosa, suculenta, sana y emocional», así se describen.
Calle de Ponzano, 85.
Bichopalo
Bichopalo es cocina de autor. Uno de esos restaurantes interesantes en cuyas cocinas, según explican, cocinan sin reglas. «Bichopalo es una divertida alusión al insecto que parece lo que no es. Al igual que sus originales platos, que otorgan una nueva dimensión a recetas de toda la vida», comentan desde el restaurante. Así se entiende mejor el concepto. Quién está al frente es Daniel Pozuelo, con un joven chef con gran experiencia en restaurantes como Dstage o Arzak.
Calle de Cristóbal Bordiu, 39.