El distrito XVI de París es uno de los más elegantes. En la zona de Passy encontramos algunas de las mejores casas de la ciudad, no muy lejos está la Foundation Louis Vuitton, maravillosas embajadas… En la orilla derecha del Sena, es la zona más cara de la capital francesa. Y en esta maravilloso barrio residencial encontramos Brach, uno de los hoteles de la cadena Evok. Un hotel que encontramos ahora en París, y el año que viene, en la Gran Vía de Madrid. Pusimos rumbo a la Ciudad de la Luz para conocer Brach y así saber que es lo que veremos este año… Sin duda, un hotel y una cadena, que no deja indiferente a nadie.
El interior
Cada uno de los hoteles de Evok representa una de las caras de su fundador, Romain Yzerman, Brach podría ser la más sofisticada. Desde su apertura, antes de la pandemia, se ha convertido en el place to be del barrio, por lo que al entrar por sus puertas, está lleno de parisinos. Esto es buena señal. En parte se debe al magnífico interiorismo del hotel y al alojamiento en sí, diseñado por el arquitecto Phillip Starck.
Habla el arquitecto
«Brach no es un hotel, sino un lugar único de vida y cultura donde los misterios poéticos y las sorpresas fértiles alimentan la imaginación. Sensual y riguroso, minimalista y poco convencional, en Brach reina un romanticismo crudo y modernista, caldeado por influencias multiculturales de África, Asia y Sudamérica. Es un lugar insólito que invita a los huéspedes a un viaje, a una exploración», declara Stark.
La decoración
Encontramos una mezcla de arquitectura de los años 30, modernismo, también Bauhaus, surrealismo y dadaísmo. Es un hotel firmado por Phillipe Starck, pero según el comentario general cuando visitamos el hotel, no parece tener su firma. Hay interesantes mezclas multiculturales de África, Asia y Sudamérica… y eso se nota en cada uno de los detalles de la habitación. Quizá en una banqueta colorida traída de África, o en un libro perfectamente colocado. De hecho, una de las cosas que más llama la atención de los hoteles de Evok es la magnífica selección de libros.
Las instalaciones
El hotel cuenta con 59 habitaciones y suites -con un espléndido minibar en cada una de ellas-, las mejores, arriba del todo con –spoiler– unas preciosas vistas a la Torre Eiffel. Porque no lo hemos dicho, pero Brach París está a quince minutos andando de Trocadero. Además tiene un precioso restaurante -al frente está el chef francés Adam Bentalha-, siempre lleno de parisinos tanto para desayunar como para cenar, cuenta con un magnífico club deportivo con una piscina con 20 metros de largo… Y un rooftop, de inspiración bohemia, con gallinero y un huerto aromático… Y unas magníficas vistas a uno de los emblemas de París: la Torre Eiffel. Solo para huéspedes.
¿Y qué encontraremos en Madrid? Pues un poco de lo que hemos visto en París. Un hotel de lujo ecléctico que no deja nada al azar… y que poco tiene que ver con lo que tenemos hasta ahora. Su restaurante Brach, que cuenta con influencias del Mediterráneo, será similar al de la capital española… Buscarán que los habitantes de Madrid acudan a sus instalaciones, igual que hacen los parisinos, y tienen como objetivo revolucionar la ciudad. Ya lo han hecho con el distrito XVI, seguro que lo hacen con la Gran Vía. Que abran pronto, s’il vous plait.