Hay tantos rincones mágicos en el mundo, y tantos lugares a los que queremos viajar, que hacer una lista de recomendaciones no tiene sentido. Lo que podemos hacer es hablarte de alojamientos que merecen la pena, lugares con encanto a los que ir cuando podamos viajar como antes. Rincones para soñar -porque en los hoteles se sueña mucho- y que tienen una historia que contar. Hoy volamos a México, la ciudad más encantadora del país: San Miguel de Allende. Allí se encuentra nuestro alojamiento de hoy: Hotel Amparo.
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«Escondido en la calle Mesones, a pocos pasos del vibrante Jardín y del bullicioso mercado, el Hotel Amparo ofrece un lugar de calidez y alivio para los viajeros que buscan una alternativa fresca a los pilares tradicionales de lujo de la ciudad», así habla de sí mismo Hotel Amparo. Y es una buena descripción. Un rincón lleno de encanto, un hotel boutique para los que quieren, además de disfrutar de la ciudad, descansar en un alojamiento de lujo donde te hacen estar como en casa. «Fiel a su nombre—Amparo significa “refugio”—el hotel invita a los huéspedes a elegir entre cinco suites íntimamente decoradas ubicadas alrededor de un patio interior privado» explican desde el alojamiento.
El hotel y las habitaciones
El Hotel Amparo se ubica en casa de 1900 que ha sido remodelada por arquitectos y artesanos. Una casa que respira la tradición española pero también el arte contemporáneo de los nuevos artistas, algo que podemos ver en los cuadros colgados, en los prints del mobiliario o en las esculturas. Una mezcla de elementos que hace del Hotel Amparo un lugar lleno de color, pero también tranquilidad. Esa paz se respira en sus cinco habitaciones, cada una de ellas con un nombre propio: Rey, Jardín, Cielo, Fuente y Amparo. Amparo, por supuesto, es la habitación estrella del hotel: una habitación suntuosa -así la describen-, con una cama tamaño king, chimenea, sala de estar, un baño con mármol de Carrara y una bañera con pedestal. Pero en el resto de habitaciones tampoco faltan detalles, algunas tienen terraza, otras un patio semiprivado… Cada una es un oasis dentro del hotel, pero también dentro de San Miguel de Allende.
«Su estancia incluye jugo y café por la mañana, una margarita y un postre por las noches. Contamos con un Café de todo el día que ofrece cocina con sabores caseros, cafetería de servicio completo y una selección de vinos poco comunes», comentan desde el hotel. En el Margaret Bar se puede disfrutar a todas horas de cocina mexicana casera con materia prima de productores mexicanos. Por supuesto, también podemos disfrutar de deliciosos cócteles, pero en la barra imperan aquellos que incluyen ágave.
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La ciudad
Pero no solo merece la pena dormir, soñar, pasear y disfrutar del Hotel Amparo. San Miguel de Allende es una de las ciudades más bonitas de México, en Guanajuato, y este alojamiento se encuentra en pleno centro histórico, a pocos pasos del famoso Jardín Principal, el Mercado de Artesanías y la Plaza de la Soledad. Es una ciudad de la época colonial icónica por su arquitectura barroca. Un lugar declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y que entra dentro de la lista de los pueblos mágicos de México. Cuando viajemos, iremos a San Miguel de Allende. ¿Dónde dormiremos? En el Hotel Amparo, por supuesto.
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