Cuatro décadas de música, carretera y escenarios no se celebran todos los días, y Coque Malla lo hizo como mejor sabe: con un concierto arrollador en el Movistar Arena dentro del festival Inverfest, con la colaboración de Vibra Mahou. Aunque la palabra «aniversario» le da «grima», no ha podido evitar rendir homenaje a estos 40 años de trayectoria con una gira muy especial. Madrid fue el punto de partida de un viaje lleno de emociones, sorpresas y grandes amigos sobre el escenario. «Para mí este lugar huele a infancia», dijo al inicio del concierto, recordando cuando era niño en el barrio de Las Ventas, tan cercano al estadio. «No esperéis un concierto nostálgico. Queremos que veáis nuestro presente, el de esta banda y el mío».
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La noche estuvo repleta de invitados especiales, comenzando por Rulo y la Contrabanda y Dani Martín, con quienes interpretó ¿Volverá?. «Flipante, es mágico, cósmico, que vayamos a hacer por fin justo esta noche realidad esa idea con la que hemos fantaseado cuántas veces delante de una botella de vino», confesó el cantante antes de darles la bienvenida al escenario.
También se unió Ani B Sweet para cantar No hay manera, mientras que Leiva, Iván Ferreiro y Ariel Rot sumaron aún más magia a la velada.
Uno de los momentos más emotivos llegó con la interpretación de Una sola vez, canción que Coque dedicó a su padre. «No se me ocurre un hecho tan determinante y demoledor para plantarle a uno en la cara la idea de que lo único real es el presente como la partida de los seres queridos. Esta canción habla de eso».
Por supuesto, no podía faltar «la canción de las bodas», como Malla llamó a No puedo vivir sin ti. «Que no cunda el pánico, por favor, vamos a tocar la canción de las bodas, tranquilos. La vamos a tocar», dijo entre risas, arrancando los aplausos del público.
Coque Malla reúne a Los Ronaldos
El gran broche de oro lo pusieron Los Ronaldos, reuniéndose en el escenario para una breve pero impactante actuación en la que tocaron algunos de sus grandes éxitos, como Adios papá y ¿Volverá?.
Antes de empezar, Coque compartió una anécdota sobre sus inicios con la banda: «Cuatro ensayando en un local en Pozuelo. Y aquello no sonaba ni para atrás, era horrible. Era ruido, no era música, era molesto. Así que paramos el ensayo, vamos al bar de enfrente. Pedimos una caña, un café. Y empezamos a charlar. A bromear. A conectar. Volvemos al local. Nos colgamos las guitarras. Ricardo da la cuenta. Un, dos, tres… Y salimos volando por el aire. Un rayo nos atravesó a los cuatro y en ese momento supe que me iba a dedicar a esto, que íbamos a estar juntos mucho tiempo«.
Así, con una mezcla de pasado, presente y futuro, Coque Malla demostró por qué sigue siendo una de las figuras más queridas y respetadas del rock español.
