Nos tomamos una copa de Ramón Bilbao con la escritora María Dueñas

Beatriz Carmona
  • Beatriz Carmona
  • Cordobesa de alma creativa, inquieta y comunicadora. Entiendo la moda como una vía de expresión imprescindible y la gastronomía como una puerta abierta hacia cualquier parte del mundo. Observo para contarte la belleza de los detalles más pequeños; ese rincón capaz de sacarnos una sonrisa y que nos hace caer en la cuenta de cuán afortunados somos.
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La escritora de novelas María Dueñas es una de las elegidas por la reconocida marca experta en vinos Ramón Bilbao como embajadora de un nuevo viaje que emprenden apostando por mejorar y redefinir los diseños de sus botellas. Hemos tenido la oportunidad de compartir una conversación, con copa de Ramón Bilbao en mano, sobre el interés de esta best-seller española por el universo enológico, sus entresijos y cómo la inspira para crear e influir en algunas de sus historias.

ramón bilbao
Foto: Ramón Bilbao

Hablamos con María Dueñas

Pregunta: Usted que es amante de la historia, y una buena y reconocida contadora de relatos, ¿qué historias nos puede transmitir el vino?

Respuesta: Muchas. El vino, además de haber estado presente a lo largo de la historia de la humanidad siempre como un complemento entre las vicisitudes que hemos vivido los seres humanos a lo largo de los siglos. Es verdad que cada vino, al hacerse, lleva una historia dentro casi. Tiene etapas tan distintas como pasar de ser una fruta a un producto refinado y embotellado. Además de listo para ser consumido.

María Dueñas
Foto: María Dueñas

En ese sentido, tiene una relativa similitud con la literatura o con el proceso de escribir una novela. Por el hecho de que todo parte de algo muy distinto y después hay que darle tiempo, hay que volcarla, cuidarla, trabajarla…Finalmente se hace un producto que se expande y llega a muchísima gente. Por ahí existe una similitud relativa entre algunos libros y el vino.

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Foto: Ramón Bilbao

P: Entonces, ¿podríamos decir que la evolución de una buena historia, sería comparable a la de un buen vino?

R: Yo creo que, muchas veces, sí. Fíjate, hay muchos tipos de escritores y cada uno tiene su manera de enfocar nuestro trabajo a la hora de crear. Pero para mi es muy importante el tiempo. En algunas ocasiones ves que algunas cosas no encajan del todo, y cuando paras y sosiegas, dejas reposar, comprendes dónde están los fallos, dónde se pueden mejorar…

En ese sentido, es como el vino, necesita su tiempo, después se retoma otra vez el proceso, y mejora gracias a ese espacio que le has dado.

Ramón Bilbao
Foto: María Dueñas

P: ¿Qué importancia le da al vino durante sus semanas?

R: Mucha, soy una buena consumidora de vino desde hace mucho tiempo. A mi familia le gusta, y a mis amigos también. Siempre me ha fascinado beberlo. Distintos tipos, dependiendo del momento, del día o de la estación del año y siempre me ha fascinado el mundo alrededor del vino. En mi círculo tengo grandes entendedores de vino, tengo la suerte de rodearme de apasionados. Antes de que se descubriera la etiqueta del ‘enoturismo’, nosotros ya hacíamos viajes a bodegas vitivinícolas y mi padre era muy buen bebedor de vino. Creo que lo heredé de él y lo comparto con mi marido ahora.

Para mí, es un proceso natural convivir con él.

P: ¿Podría describirnos un momento ideal con una copa de vino?

R: Yo a diario, por ejemplo, cuando estoy escribiendo y ya comienzan a faltar las fuerzas al final del día, pero te queda la satisfacción de que has cumplido, de ver que ha sido un día provechoso donde has sacado el trabajo adelante, terminarlo con una o dos copas de vino para mi es algo valioso. No un lujo, porque no lo reservo demasiado, lo disfruto muchos días y, si no concluyo algunas jornadas con un ratito de disfrute así, sentiría que me habría faltado algo.

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Foto: Ramón Bilbao

P: O sea, que le da mucha importancia a la cultura del buen vino.

R: Siempre. He comido, pero sobre todo, cenado con vino. Al medio día, cuando estoy trabajando, intento contenerme, pero pocos días habrá en los que no beba algo de vino.

María Dueñas
Foto: María Dueñas

P: Entre la magia y sus historias maravillosas que cada día enamoran y enganchan a más lectores, ¿qué guiños existen hacia esta bebida o qué anécdotas se podrían ver reflejadas?

R: Cuando estoy trabajando, no estoy bebiendo a la vez, lógicamente. Pero el vino está muy presente en muchas novelas. En una de ellas, en concreto, La Templanza, está dedicada al vino de Jerez y a su comercio. Aquellos años maravillosos de la II mitad del siglo XIX cuando toda la exportación de vinos al mundo y a Inglaterra; cómo las bodegas jerezanas y los proveedores y los marchantes de vino británicos…Toda esa historia gira alrededor de ese mundo.

Ramón Bilbao
Foto: Ramón Bilbao

La novela Misión Olvido, que se publicó en 2012, trata sobre un viaje visitando misiones franciscanas y bodegas en el Valle de Sonoma, norte de  California. Fueron unas misiones establecidas por los franciscanos españoles (a finales del siglo XVIII, y principios del siglo XIX), las que se llevaron las primeras uvas a esta zona. El valle de Napa y de Sonoma son grandes emporios en el mudo del vino. Aunque, en un principio, se llevasen como vino para consagrar, vino de misa; y después se fue extendiendo como vino para comer.

Ramón Bilbao
Foto: María Dueñas

P: Hemos mencionado el vino de Jerez, reconocido internacionalmente y especialmente único, pero si tuviéramos que mencionar otro lugar español en el que la estrella sea el vino…¿de dónde hablaríamos?

R: He hecho viajes exclusivos para disfrutar del vino, a visitar bodegas en la Rioja, Ribera del Duero…otras bodegas pequeñas en Castilla y La Mancha, por ejemplo. Recuerdo hace largos años viajes especiales cuando casi nadie aún visitaba bodegas. Preguntaban si íbamos a comprar, y la realidad es que nos gustaba tanto que terminábamos con alguna que otra botella, pero la intención era conocer más y más sobre el vino.

Les llamaba la atención que apasionados del vino tuvieran ese interés por descubrir el proceso de elaboración y los lugares.

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Foto: Ramón Bilbao

P: ¿Tiene algún destino enológico pendiente?

R: Mi familia materna es procedente de un pueblo de Córdoba, Villa del Río. Y recuerdo que mi abuelo siempre bebía un vino de Montilla Moriles: Ana María. Tengo esa conexión, y le recuerdo (muy cordobés) con su copa de fino, ese olor aún perdura en mi memoria. Tengo pendiente ir a esta zona andaluza, a ver si consigo escaparme. Fuera de España tengo pendiente ir a Mendoza, en Argentina. Los viajes que van de la mano del vino son siempre muy apetecibles. Además, siempre los vampirizo y lo introduzco en las novelas como las que hemos mencionado previamente.

Ramón Bilbao
Foto: Ramón Bilbao

P: Entonces, podríamos ver alguna novela sobre Montilla Moriles, o contextualizada en este lugar…¿no es así?

R: Pues ¿quién sabe? ¡Seguramente, me encantaría!

P: Hace unas semanas, hemos visto que se ha convertido en embajadora de Ramón Bilbao, ¿qué le lleva a emprender este viaje con ellos?

R: Aunque no suela desligarme de lo que incumbe directamente a mi trabajo, esta iniciativa me pareció especialmente interesante y apetecible. Es un vino que ya conocía; entonces creo que interactúa bien con mis gustos, y apetencias. Que podría ser complementario, estoy muy agradecida de poder sumarme a este viaje en el que acaban de diseñar nuevas botellas para la firma; cuidando cada uno de los detalles. Encaja muy bien con mi perfil y me parecía que podría ser complementario, por lo que estoy muy agradecida.

P: Si hablamos de tipos de vino, ¿cuál es su favorito?

R: Me gustan muchos vinos y muy distintos. Depende del contexto. En invierno soy más de tintos, en verano soy más de blancos. Me gustan mucho todos los vinos de jerez. También el cava y el champán. No descartaría ninguno, todos me parecen apetecibles.

Ramón Bilbao
Foto: María Dueñas

En casa siempre tenemos buenos tintos (quizá de lo que más), botellas de blanco, alguno de Jerez: un palo cortado generalmente; o un fino, manzanilla…no es raro encontrar botellas de cava o de champán. No las guardamos para ocasiones muy muy especiales, nos gusta disfrutarlas en ocasiones especiales con amigos, con un aperitivo, o con algo…

Aunque no me gusta todo a lo loco; sino que las cosas vayan acompañadas y en su momento. Dependiendo de lo que vaya a comer o a cenar, tomar unos u otros. Cada vino con su copa, y su protocolo. No soy tan experta como algunos de mis amigos que son serios conocedores, pero sí que estoy muy familiarizada con todo lo que conlleva beber una buena copa de vino.

P: ¿Qué es lo más COOL de María Dueñas?

R: ¡Mis libros! ¡Sin duda! Tengo la suerte de tener muchos lectores y estoy agradecida de que gusten. Si tuviera que poner una etiqueta de ‘COOL’ a algo, desde luego, serían mis novelas.