Hemos hablado en multitud de ocasiones de Málaga, pero es que la ciudad andaluza brilla cada vez más. Y lo hace por méritos propios. Nuevos restaurantes -como Balausta, en el centro de la ciudad-, nuevos hoteles -como el Only You-… Cada vez hay más direcciones interesantes para tener en cuenta. Y en ellas destaca -ya lo hacía- el Museo Carmen Thyssen.
En pleno centro de la ciudad, en las calles de más bullicio, encontramos este oasis artístico. Un museo con una exquisita colección que tiene el sello de la baronesa Thyssen.
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Es imposible quedarse con un solo cuadro. Todos son elegantes, tienen un toque femenino -por la elección, quizás- y en ellos abunda la belleza. Pasear entre sus plantas es un delicioso camino entre cuadros, a cada cual más epatante.
El museo se divide en varias plantas según el periodo artístico. Y así encontramos Maestros antiguos, Paisaje romántico y costumbrismo, Preciosismo y pintura naturalista y Fin de Siglo. Y según el periodo en el que vayamos, alguna exposición temporal. Estas semanas deslumbra una pequeña colección firmada por Joaquín Sorolla en el que nos traslada a la mediterránea Jávea.
Y entre todo esto, aunque es difícil, destacan algunos cuadros y algunos pintores. Como en todos los museos. Aunque para gustos, lienzos e historias. Precioso el cuadro de Mujeres en el Jardín (1910) de Cecilio Pla y Gallardo, o el Patio de la Casa Sorolla (1917), del mismo Sorolla -claro-. También el impresionante cuadros de Dos Gitanas (1901-1903) de Francisco Iturrino, la Salida del Baile de Máscaras (1885) de Raimundo de Madraza y Garreta o La Buenaventura (1920) de Julio Romero de Torres. Aunque personalmente, añadiría muchísimos más.
Carmen Thyssen nos deja que disfrutemos de una magnífica colección en la que encontramos grandes pintores -además de los ya mencionados- como Mariano Fortuny, Ignacio Zuloaga y Zabaleta, Francisco de Zurbarán, Enrique Martínez Cubells o Rafael Benjumea. Y gracias a ellos, viajamos en muchos de los cuadros a la Andalucía de antes. A la tradición sevillana. A los paisajes del sur de España. Carmen Thyssen nos recuerda de alguna manera, que estamos en Andalucía.
Pero además de todo lo que encontramos en sus paredes, también destaca el lugar. El Museo Carmen Thyssen se encuentra en un palacio renacentista del siglo XVI, restaurado para la ocasión. Un magnífico edificio, que era el Palacio de Villalón, y que desde hace 10 años alberga más de 250 obras. Parada obligatoria en tu próxima visita a Málaga. Es un museo para sufrir el síndrome de Stendhal.