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Juan del Val y Ángela Banzas reflexionan sobre el amor: «No creo en medias naranjas»

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Ana Márquez
  • Ana Márquez
  • Mi sueño era convertir mi pasión en profesión, y lo conseguí. En cuanto terminé la carrera de periodismo entré en el mundo editorial y no he parado de escribir sobre moda, belleza, cine y estilo de vida para importantes cabeceras como COOLthelifestyle. Me encanta aprender y enseñar, tanto que soy docente de Periodismo Digital y Redes Sociales en Condé Nast College. Y como curiosidad, añadir que soy imagen de una crema facial de una conocida marca y es posible que me encuentres en algún 'beauty stand'.
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Por primera vez desde que Vera, una historia de amor y Cuando el viento hable irrumpieron en las librerías como ganadoras del Premio Planeta 2026, Juan del Val y Ángela Banzas se enfrentan a un ejercicio poco habitual: hablar no de sus propias novelas, sino de las del otro. Tras un mes de gira conjunta, complicidad creciente y cientos de lectores por el camino, ambos confiesan que sus obras han dejado de ser ajenas. «Vamos presentando las novelas, hablamos de literatura… pero también nace una bonita amistad», reconoce Del Val.

La dinámica se invierte: esta vez no describen su propio libro, sino el del compañero de viaje. Una mirada cruzada que revela cómo se apropian de los personajes del otro, cómo los interpretan, cómo los completarían.

Juan del Val, sobre ‘Cuando el viento hable’: «Es una novela imprescindible»

«Es una historia que tiene que ver con la esperanza, con los silencios, con la amistad y con ese amor incipiente entre Sofía y Daniel»

Cuando a Ángela le piden que resuma Vera, la risa le impide arrancar. Juan toma entonces la palabra para describir Cuando el viento hable como si fuera suya. Lo hace con una naturalidad asombrosa:

«Imagínate una novela que empieza cuando una persona ve su propia tumba. Esto ya puede llamar mucho la atención», explica. A partir de ahí (añade) surge «una historia que tiene que ver con la esperanza, con los silencios, con la amistad y con ese amor incipiente entre Sofía y Daniel».

Es una novela que (según el autor) debe leerse desde el placer puro:
«Reivindico el placer de leerla por leerla. Disfrutar de la belleza de la escritura de Ángela».

Ángela Banzas y Juan del Val.
Ángela Banzas y Juan del Val. (Foto: Planeta Editorial)

Ángela Banzas, sobre ‘Vera una historia de amor’: «Es una historia que sorprende, que tiene profundidad y que te hace pensar»

«No es sólo una historia de amor romántico. Es amor a la familia, entre madre e hijos, entre hermanos… Abarca muchos tipos de amor»

Cuando por fin le toca hablar de Vera una historia de amor, Banzas se adentra en el territorio emocional del personaje de Del Val:

«No es sólo una historia de amor romántico. Es amor a la familia, entre madre e hijos, entre hermanos… Abarca muchos tipos de amor».

Destaca también su arquitectura narrativa: «Tiene microrelatos preciosos que acercan a cada personaje y mucha reflexión. Es una historia profunda que sorprende porque no ves venir la trama».

¿Qué pasaría si Vera y Sofía se encontraran?

El juego literario continúa: ¿cómo dialogarían las protagonistas de sus novelas?

Del Val imagina a Vera diciéndole a Sofía: «Siempre hay un momento para la esperanza. Siempre hay luz después de la oscuridad».

Banzas, por su parte, visualiza a Sofía llegando al mundo luminoso de Vera desde la Galicia gris de posguerra: «Le daría un poquito de luz, le tendería la mano… y le haría muchas preguntas. Muchas».

Juan del Val
Juan del Val. (Foto: Planeta Editorial)

El amor como brújula literaria

Ambos autores trabajan el amor desde ángulos distintos. Para Del Val, la escritura es un espejo: «Te vas conociendo a medida que escribes. Los personajes también te enseñan cosas».

Banzas coincide en esa idea, aunque la amplía a un terreno más íntimo: «Sólo existe una lengua del amor. Da igual a quién vaya dirigida: tiene que ver con la intensidad, con una mirada profunda de sentir y vivir».

Sofía: la infancia frente al dolor

«Mi mirada de infancia cuando estuve en el hospital fue la piedrecilla que lancé al lago de la imaginación»

En Cuando el viento hable, la enfermedad, la pérdida y el amor llegan pronto. Banzas eligió una niña para cargar con ellos porque la novela nace de su propia memoria: «Mi mirada de infancia cuando estuve en el hospital fue la piedrecilla que lancé al lago de la imaginación. Quería darle a esa época dolorosa una mirada infantil, poderosa y original».

Vera: el impulso de salir del lugar que ya no sostiene

«Es una intuición previa al conocimiento. Quiere descubrir quién es, ser dueña de sí misma»

En la novela de Del Val, el personaje de Vera abandona una vida acomodada que ya no le pertenece. «Ella intuye que fuera de esa vida aparentemente confortable hay algo que quiere vivir», explica.

«Es una intuición previa al conocimiento. Quiere descubrir quién es, ser dueña de sí misma. Sí, es una crisis existencial… pero tenemos 3.000 o 4.000 a lo largo de la vida», bromea.

Ángela Banzas
Ángela Banzas. (Foto: Planeta Editorial)

El amor en sus páginas: dos citas, dos mundos

Ambos autores reaccionan también a fragmentos subrayados de sus obras.

Del Val sobre Vera: «Cuando estás enamorado quieres que esa persona esté todo el rato. Es una manera sencilla de explicarlo».

Banzas, sobre su reflexión acerca de las almas que se funden: «Me interesan esas parejas que llevan tanto tiempo juntas que comparten mucho más que la vida. Cuando uno falta, el otro no tarda en ir con él».

¿Qué es el amor verdadero según los ganadores del Premio Planeta 2026?

La gran pregunta cierra el encuentro. Para Juan del Val, ni fusión ni dependencia: «Creo en el amor entre dos seres completos. No en medias naranjas. Prefiero dos naranjas enteras que deciden estar juntas». Y añade: «La pasión puede reciclarse. El tiempo lo cambia todo, pero se puede mantener».

Ángela coincide con Juan en que no cree en las medias naranjas y cruza la mirada hacia lo intangible: «El amor no se elige. Sucede. Es casi mágico». Y profundiza: «Hay una resonancia entre las almas. Pero tiene que renovarse cada día, aunque con el tiempo muta y sigue siendo amor, con otros adjetivos». 

Un cierre que es un comienzo

La entrevista termina con risas y complicidad. «A ver si me gano otro Premio Planeta», bromea Del Val. Banzas sonríe. Se entienden. Se leen. Se complementan.

En este cruce inesperado (de personajes, de miradas, de estilos) queda una certeza: las historias cambian cuando alguien más las mira. Y pocas veces se miran dos novelas con la honestidad con la que lo hacen quienes las escribieron…