El Salón de Arte Moderno (SAM) celebra su octava edición del 4 al 9 de marzo en la Fundación Carlos de Amberes de Madrid, consolidándose como una cita ineludible dentro del marco de la Semana del Arte. Este año, la feria cuenta con la participación de 18 galerías, entre ellas Arte Lab, la Galería Petritxol de Barcelona y la Galería Benlliure de Valencia, que exhibirán obras de grandes maestros del arte moderno. Hablamos con Jorge Alcolea, director de SAM, y nos desvela uno de los principales atractivos de esta edición: «La presencia de cinco piezas de Pablo Picasso, incluyendo una de su codiciada época azul, la más apreciada e imposible de encontrar en el mercado español».
- ‘Louvre Couture’: la moda llega al Museo del Louvre con una exposición histórica
- Stephen Jones, el sombrerero más influyente del siglo, deslumbra con su arte en una exposición única
Jorge Alcolea, galerista y director de SAM, nos explica que las otras cuatro obras de Picasso abarcan diversas etapas del artista malagueño, desde un exquisito dibujo de 1898 titulado Personnages dans une auberge espagnole, hasta una pieza singular fruto de un intercambio artístico entre Picasso y Dora Maar.
«Una gran curiosidad: el intercambio de obras entre Picasso y Dora Maar, de la cual Picasso aporta un retrato de ella y Dora Maar, un dibujo del mismo periodo. Y así hasta cinco Picasso juntos», señala Alcolea.

Además, se exhibe un óleo de Dalí de 1920 y un Sorolla (Un hebreo) de 1898 que permaneció oculto hasta 2016, junto con la primera escultura de Maseda y una piedra de Chillida.
También destaca la única serie completa de cinco grabados de Plensa conservada en España. El salón ofrece paisajes inéditos de Julio González, un monumental Joan Ponç de la época Dau al Set, y la única obra de Diego Rivera en venta en España. Se presentan, además, obras de Cruz Díez, Botero y Torres García, con un enfoque en la vanguardia latinoamericana, así como vasijas y un friso del antiguo Egipto, fusionando arte moderno y arqueología.

«Además de Picasso, habrá un Dalí de 400.000 € y otros artistas consagrados»
Otro de los grandes atractivos de SAM 2025 es la participación de la Federación Española de Anticuarios, que, además de piezas de arte moderno del siglo XX, mostrará obras de autores de gran renombre. Aunque los marchantes prefieren no divulgar los precios más elevados, Alcolea adelanta algunas cifras significativas: «Habra un Dalí de 400.000 €. Hay otra escultura también muy importante, una pieza de Cruz-Díez que está en 320.000. Hay varios Picasso que se mantienen en el precio todavía». Además, se exponen obras de Diego Rivera y otros artistas consagrados, cuyas valoraciones oscilan entre los 3.000 y los 2 millones de euros.
Como señala Alcolea, algunas piezas de más de un millón de euros se mantienen en reserva debido a la confidencialidad que rodea las transacciones del mercado del arte. SAM 2025 se posiciona, así, como una plataforma esencial para coleccionistas, marchantes y amantes del arte moderno, ofreciendo una selección de obras de altísimo nivel que reafirman su prestigio en el circuito internacional.

«El salón de los descubrimientos artísticos»
En SAM 2025, artistas contemporáneos como Ana Sánchez, Isabel Ramoneda, Macarrón, Maseda, Xavi García, Antonio López, Rafael Canogar, Jaume Plensa y Manolo Valdés se mezclan con piezas arqueológicas de Egipto y la antigua Roma. También se expondrán joyas clásicas de Cartier, mobiliario de diseño de Foster, Meda y Magistretti, así como daguerrotipos y fotografías del siglo XIX, creando una experiencia única que fusiona lo clásico con lo contemporáneo.

En la pasada edición del Salón de Arte Moderno (SAM) destacaron piezas inéditas como un Sorolla que salió a la venta tras estar expuesto en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, y un Zuloaga oculto desde 1930 en una colección privada. Bajo la dirección de Jorge Alcolea, SAM se consolidó como «el salón de los descubrimientos artísticos», ofreciendo un espacio cercano donde los visitantes pudieron interactuar con los galeristas y las obras. Además, la exposición El arte inevitable. Orígenes y correspondencias, comisariada por Jaime Vallaure, estableció un diálogo entre el arte antiguo y el moderno, con piezas arqueológicas conviviendo con obras contemporáneas.