El confinamiento nos cambió de una manera o de otra a todos. El tiempo que pasamos encerramos al final nos hizo reconectar con nuestros miedos o inseguridades, pero también con nuestra esencia más pura y en ocasiones, con nuestra parte más creativa. Eso le ocurrió a la empresaria, gemóloga y ahora artista Mercedes Guenun. Tras llevar 25 años en el mundo del lujo sobre todo, de la joyería y la relojería, algo que ella misma describe como «una vorágine absoluta», se encontró con que tenía, por fin, tiempo. Ese ansiado tesoro poco habitual en la vida moderna y, decidió valerse de él para dar rienda suelta a ese genio creativo que en ella vivía creando, ‘Obra Viva’.
«Era tal la tristeza, el silencio…y consideré que aquel, era el momento idóneo para ponerme a dibujar», nos cuenta. Sentada en la zona más luminosa de su casa, llevar un anillo de diamantes puesto, a pesar de las circunstancias, fue lo que marcó la diferencia: la luz hizo su trabajo iluminando la estancia y, como cuenta, el reflejo repleto de destellos que proyectaba aquel diamante fue, de alguna manera, la musa que comenzó todo.
«Empecé a ver los reflejos, mi casa es muy blanca porque la luz para mí es muy importante en la vida y me puse a dibujar. Mi primera obra se llama Chaos, Caos en inglés, y representa lo que estábamos viviendo y con ella, me cuenta de que acababa de plasmar exactamente lo que mi alma está transmitiendo». «La segunda se llama calma, porque era lo que todos queríamos por aquel entonces», explica a COOL mostrando una sensibilidad exquisita. Porque nuestra entrevistada siente sus obras y las vive.
La responsable de estas obras llenas de luz es una mujer coqueta y llena de energía. Nos recibe con una amplia sonrisa y la charla que mantenemos con ella es amena “Mis creaciones son obras vivas que difunden ecos de libertad, gracias al fulgor que fluye a través de los cristales, transmitiendo energía positiva y mi deseo de compartir con el mundo que siempre hay una salida”, nos cuenta emocionada. Sabe, que el optimismo es necesario en tiempos complicados como estos y su arte es eso: luz y positividad en estado puro.
La luz como musa
Como le ocurre a muchos creativos en varios campos como pintura o la arquitectura, la luz para Mercedes Guenun es capital. “Por vivir en España, la luz ha sido clave en mi vida. Me apasionan los tonos claros, los cielos azules, la luminosidad, el sol y sus destellos cálidos”, afirma Mercedes. “Mi experiencia en joyería ha resultado igualmente clave en mi desarrollo. En el fondo, los juegos de luces y de colores de mi obra se asemejan mucho al brillo de los diamantes. Esos diamantes que tanto
tiempo me he pasado contemplando, absolutamente fascinada por los destellos que emitían, durante mis visitas a la zona de gemas de la Feria de Basilea”, nos explica con una pasión admirable.
Cristal dicroico: el material del ‘reflejo de diamente’
A la hora de elegir el material, el trabajo de Guenun fue exhaustivo porque lo que la artista buscaba era conseguir un material que consiguiera reflejar «lo más parecido a como lo hacen los diamantes». “Trabajando con cristal dicroico incrustado en madera lacada, mis diseños cobran luz. Una luz que va cambiando de tonalidad en función de los reflejos que recibe. Bajo esas condiciones de iluminación, el cristal emite los suaves, a la par que cambiantes, destellos del arcoíris en colores pastel”, explica sobre la técnica con la que logra componer figuras abstractas que articulan metáforas íntimas de la sociedad actual», añade.
Su andadura: pasado, presente y futuro
Mercedes Guenun es una mujer de mundo y en su vida, el arte ha sido una constante. «25 años como directiva en el sector de la moda y el lujo, decidí embarcarme en este proyecto que llevaba tiempo gestando. Ha sido este período reciente de profunda preocupación el revulsivo que necesitaba para comenzar esta andadura. Y, desde mi profundo optimismo y el deseo de seguir evolucionando, me abrí al ‘inconfinable’ universo del arte”, explica sobre este proyecto personal que compaginará con su cargo en Citytime, compañía que distribuye y vende a nivel nacional e internacional marcas de relojería y joyería del segmento de lo que llaman, “lujo asequible”. Una vida en la que la creatividad sigue siendo protagonista. La exposición en Madrid de esta ‘Obra Viva’ de arte ‘inconfinable’, como ella es, es la primera de muchas que hará. Su vibra positiva es difícil de superar y su arte, irremediablemente libre.