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Antonio Mercero (Carmen Mola) vuelve en solitario: «Escribir solo me hace sentir dios de mis personajes»

Antonio Mercero, guionista y novelista de renombre, se adentra en la memoria familiar y en los secretos del pasado con su última novela, Está lloviendo y te quiero. Reconocido por series como Seis hermanas o La caza, y como uno de los autores tras el seudónimo Carmen Mola, Mercero decide ahora explorar un terreno más íntimo. Y es que, un guion inédito de su padre, (autor de Farmacia de guardia, entre otras) y un reloj de su tatarabuelo le inspiraron a descubrir la historia familiar que merecía contarse. «Está lloviendo y te quiero es un mensaje. Tiene un lado poético, tiene un punto evocador, pero también encierra una intriga», señala el escritor.

La novela surge de un hallazgo personal y real: un reloj de pared de su tatarabuelo, relojero en Lasarte, que él y su hermano encontraron en Wallapop. «Ésto me pasó a mí. Bueno, le pasó a mi hermano y luego a mí, que encontramos este reloj… y a mí se me quedó grabado y me pareció que era un buen arranque para retrotraerme a este pueblito de Guipúzcoa», explica Mercero.

«Es una invención, pero ciertamente son las cuatro generaciones de mi familia hasta llegar a mí»

Ese reloj, más que un objeto decorativo, se convierte en el hilo conductor de una saga familiar que abarca cuatro generaciones, inspiradas en su propia familia: «Una de ellas, la primera, es la del relojero de Lasarte, que cuenta toda esa transformación de este pueblo a raíz de la construcción del hipódromo durante la Primera Guerra Mundial. Pero luego nos metemos en la República, que ahí está la segunda generación, con la Guerra Civil, después en la posguerra… y la cuarta es el tiempo actual».

«La transformación que sufre Lasarte… es un poco la modernización que ha vivido este país»

Mercero subraya que, aunque basada en hechos familiares, la historia es ficción: «Es una invención, pero ciertamente son las cuatro generaciones de mi familia hasta llegar a mí». Así, el relato no sólo reconstruye la historia de la familia Yarza, sino también la de un siglo convulso para España, reflejando cómo las transformaciones locales de Lasarte (de ser una pequeña pedanía rural a un pueblo más industrializado) sirven como microcosmos del país: «La transformación que sufre Lasarte… es un poco la modernización que ha vivido este país», afirma.

Está lloviendo y te quiero, de Antonio Mercero. (Foto: Planeta Editorial)

«El reloj simboliza el paso del tiempo y me lleva a reflexionar sobre cómo se percibía en 1916 frente a la velocidad de la vida actual»

El reloj de pared, además de marcar el tiempo, encierra una fuerte carga simbólica. Mercero lo describe como un objeto que invita a la reflexión sobre la temporalidad: «El reloj tiene evidentemente una carga simbólica que me obliga a reflexionar sobre el paso del tiempo y sobre qué era el tiempo en 1916, y qué es hoy en la vida vertiginosa que nosotros conocemos». Paula Yarza, la protagonista, encuentra un mensaje dentro del reloj que atranca su mecanismo y que esconde secretos familiares, iniciando una investigación que la llevará a desenterrar la historia de sus antepasados: «Por supuesto, porque en todas las familias hay alguno que… de pronto, salta, sale a la luz y obliga a reformular la historia de la familia».

«Quería que la protagonista se ocupara de la salud mental, porque creo que el estrés y la ansiedad son marcas de nuestro tiempo»

La novela también aborda la medicina y la salud a lo largo del tiempo. Paula es psiquiatra, y su vocación permite contrastar la medicina de principios del siglo XX con los problemas de salud mental actuales. «Quería que se ocupara de la salud mental, porque creo que el estrés y la ansiedad son marcas de nuestro tiempo», explica Mercero. Además, rememora episodios históricos reales, como la epidemia de viruela de 1918 en Lasarte, mostrando cómo la sociedad de entonces enfrentaba enfermedades sin las herramientas médicas de hoy: «Antes de eso, los médicos rurales… ¿de qué herramientas disponían para curar a los enfermos? Aquí cuento una epidemia de viruela real que sucedió en Lasarte…».

«Al escribir solo (sin sus compañeros de Carmen Mola) sientes que eres el dios de todo el argumento. Todas las decisiones son tuyas, eres soberano en la vida de los personajes»

Escribir en solitario representa un desafío diferente para Mercero, acostumbrado al trabajo colaborativo de Carmen Mola: «Es más aburrido escribir solo, porque yo con mis compañeros de Carmen Mola me lo paso muy bien… Pero a cambio ganas esa sensación embriagadora de que eres el dios de todo el argumento. Todas las decisiones son tuyas, eres soberano en la vida de los personajes». Sin embargo, esta libertad le permite experimentar con un estilo y un tono distinto, más pausado y evocador que sus thrillers: «Aquí no tengo un cadáver brutalmente asesinado en la página uno… Hay que apelar un poquito a la paciencia del lector. Hay que intrigarlo de manera más sutil».

El libro también rinde homenaje a amistades profundas. Mercero dedica la novela a Javier Soto, su mejor amigo, quien ha atravesado una enfermedad grave: «La voz es nueva, porque le han operado y le han extirpado la laringe por un cáncer de garganta… Este ha sido, yo creo, en este año 25, el acontecimiento de mi vida más emocionante y más doloroso, más dramático, pero también más feliz». La dedicatoria refleja la importancia de las relaciones personales en la vida del autor y en su proceso creativo.

La historia de Está lloviendo y te quiero es un retrato de la memoria familiar, la transformación de un país y la evolución de la vida cotidiana a lo largo de un siglo. Mercero afirma: «Es mi familia. Aunque la haya fantaseado, deformado, ficcionado, no deja de ser mi familia. Entonces, es algo maravilloso poder haber escrito esto». Y añade, evocando su tierra: «El hipódromo sigue existiendo, sigue el convento de las Brígidas, sigue la iglesia… se puede ir a Lasarte a respirar el buen aire que tienen allí».

Antonio Mercero. (Foto: Javier Ocaña)

«Carmen Mola volverá en el año 26 con una trilogía nueva»

El libro surge en un momento de transición tras su éxito con Carmen Mola y el Premio Planeta. Cada miembro del trío decide explorar su voz individual: «Ahora hemos decidido escribir una novela individual cada uno de los tres. Esta es la tercera. Yo soy el último en sacar la mía”. Aun así, el futuro de Carmen Mola sigue asegurado: «Carmen Mola volverá en el año 26 con una trilogía nueva».

En definitiva, Está lloviendo y te quiero es mucho más que una novela, es un viaje a través del tiempo, de la memoria y del corazón de una familia que, a través de un reloj, mantiene vivos sus secretos y su historia. Con su mezcla de intriga y sensibilidad, Antonio Mercero confirma su talento para contar grandes historias: «Siempre lo es y siempre hay que aprender otra vez a escribir y hacerlo bien, porque cada libro requiere de su ataque concreto y a mí me parece, no sé, muy difícil, pero también muy bonito«.