El porqué es tan especial la icónica Azia de Jimmy Choo
Las formas femeninas y sus sofisticados detalles convierten las sandalias Azia de Jimmy Choo en auténticas obras de arte. Pero no solo el diseño es lo que hace que sean tan atractivas, sino también en la manera que están confeccionadas. Nunca habrá dos sandalias Azia iguales porque están hechas a mano en Italia por expertos artesanos. Y este valor, el de la artesanía, es sinónimo de exclusividad y autenticidad.
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Si ves unos Jimmy Choo los reconocerás a kilómetros. En concreto las sandalias Azia, que derrochan elegancia y se adaptan al pie como un guante haciéndolo esbelto y creando un efecto de piernas infinitas. Será por eso que las de color marfil o con pedrería son las preferidas para dar el ‘si, quiero’.
Jimmy Choo
Para entender mejor lo especial que es llevar un calzado de esta marca, tenemos que hablar de su diseñador que, aunque en 2008 vendió su marca a Michael Kors, la casa mantiene la filosofía original.
El diseñador creció en el taller de zapatos de su familia y en 1983 se graduó en la Escuela Superior de Moda de Londres. Siempre apostó por el calzado artesanal y en 1986 abrió su primer taller en la ciudad británica. La marca alcanzó el éxito mundial a finales de los 90 gracias a series de televisión como ‘Sexo en Nueva York‘ y también a los diseños que hizo en exclusiva para Diana de Gales. En 1996, junto a la exeditora de Vogue UK, creó Jimmy Choo Ltd.
Tal es el nivel de admiración de los británicos por el diseñador que en 2002 fue distinguido con la Orden de Imperio Británico por «sus servicios a la industria del calzado».
Diseño artesanal
Tener unos Jimmy Choo es tener una obra de arte. Pasen los años que pasen, la filosofía del diseñador se mantiene intacta gracias al valor de la artesanía. Conocer el proceso de trabajo que hay detrás de cada sandalia Azia consigue enamorar cada vez a más personas.
La delicadeza y exquisitez de estas sandalias residen en las manos y el talento de quien las hacen. «Nuestras sandalias Azia son terminadas a mano en Italia por artesanos. ¿El resultado? La calidad de primera clase que distingue a Jimmy Choo», explican desde la marca.
Quien compra unas sandalias Azia sabe que no solo está adquiriendo un calzado, sino también un pedacito del corazón y el talento de quien las confeccionó. Lo artesanal tiene alma y eso no hay máquina que lo reemplace. Es único e irrepetible.