La diferencia entre vintage y antiguo a través de la moda
Vintage y antiguo no son sinónimos, aunque los dos términos hagan referencia a un tiempo pasado. En muchas ocasiones estas palabras se utilizan de manera incorrecta al pensar que algo antiguo es vintage y viceversa. Sin embargo, es su fecha de fabricación la que marca la diferencia.
Vintage
La palabra vintage originalmente se empleaba para hacer referencia al año o lugar de cosecha de un vino, sobre todo para referirse a los de mejor cosecha. Con los años su uso se ha extendido no solo a la moda, sino también a la decoración.
De tal modo que para que una pieza sea vintage tiene que ser de alta calidad y que haya sido fabricada por lo menos hace 20 años. Su estilo y diseño tiene que ser representativo de una época. En moda, por ejemplo, son vintage las creaciones distintivas de los diseñadores más reputados de los años 50 a los 90.
Una prenda que por su historia, significado o influencia se ha convertido en objeto de culto e icono, como el vestido que Penélope Cruz llevó a los premios Oscar en la edición de hace dos años, un Chanel de 1995.
Otro claro ejemplo lo podemos encontrar en la segunda temporada de ‘Euphoria’, cuando una de las protagonistas se prueba tres vestidos de los años 90. Un diseño de Chanel de la colección primavera verano de 1997, otro de Dior y el más deseado: el Kessler Gown de Thierry Mugler de la colección otoño invierno de 1991, una de las piezas más representativas del recientemente fallecido diseñador.
Antiguo
Ahora bien, ¿qué es una antigüedad? Los mercados de antigüedades suelen exigir un mínimo de 100 años desde su fabricación.
Pero no todas las prendas con más de un siglo de vida alcanzan esta categoría, pues hay que demostrar ciertas artesanías y diseños y su tasación va ligado a estas bases, además el valor estético es fundamental.
Los vestidos presentados en la sección ‘El magnífico siglo XIII’ son auténticas antigüedades, pues muestra los suntuosos diseños usados en el Salón de los Espejos de Versalles hasta las prendas más sencillas con las que se vistió María Antonieta en el Pequeño Trianon.
