Si hay un accesorio que acompaña a la mujer a todas partes -aunque cada vez menos, no todas lo utilizamos ya- es el bolso. Es un accesorio que nos suma a un look pero también dice mucho de nosotras. Un bolso puede mostrar cómo es nuestra personalidad, y no solo por dentro, también por fuera. Si llevamos un modelo clásico o icónico mostramos que nos gusta la atemporalidad y la sofisticación, si elegimos uno de tendencia enseñamos que nos gusta la moda, si elegimos uno grande puede que seamos una mujer todoterreno, si añadimos uno pequeño a nuestra vestimenta es que apostamos por el ‘menos es más’… Hemos hecho una recopilación de bolsos y os contamos algunos de nuestros favoritos. ¿Apuestas?
Estefanía Cantos: el Kelly de Hermès
«Me parece el bolso icónico por excelencia. Perfecto de sport con unos vaqueros y camiseta blanca o yendo más sofisticada de noche.
Es cómodo, original, sencillo, versátil, elegante, sobrio, totalmente atemporal y muy femenino. Es un bolso que dice mucho de la mujer que lo lleva, casi una señal de identidad. Un must al alcance de muy pocas».
Patricia R. García: el Lady Dior
«Soy muy de bolso de mano, pequeño… De los que llevas cuando sales a cenar o a tomar una copa y dentro apenas te entran las llaves, el móvil y la tarjeta de crédito. Mi color, el negro con correa dorada, por si me lo tengo que colgar, pero prefiero llevarlo siempre en la mano. Sencillo, clásico y elegante. Recuerdo una imagen de Lady Di junto a sus hijos en la que lucía un traje sastre blanco con unos stilettos y un pequeño bolso negro. Ideal. Me encanta el Lady Dior. Cualquier conjunto que lleves con él siempre es un acierto».
Elisa García Faya: un shopper de Stella McCartney
«¡Yo me quedo con este shopper! Porque salvo cuando salgo de casa para un recado puntual, siempre llevo la casa a cuestas. Neceser, móvil, cargador, batería, ordenador portátil, cargador del ordenador… La vida del freelance es la vida… ¿mejor? Según cómo se mire, pero contar con bolsos prácticos como este de Stella McCartney ayuda y mucho. Además, la británica es una diseñadora a la que admiro enormemente por su responsabilidad para con el cuidado del planeta».
Fina Grosso: los icónicos de Hermès
«Mi bolso ideal no es uno, son dos y, de la misma maison: el Birkin y el Kelly... Ambos, de Hermès. Dos icónicas piezas inspiradas en dos mentes maravillosas e inspiradoras que sueño con poder atesorar (y lucir) algún día. La distinción hecha bolso».
Paloma Herce: el 11.12 de Chanel
«He de decir que últimamente en cuanto a bolsos soy un poco como Jane Birkin: voy siempre con un pequeño canasto de rafia que me compré en Almería… Da igual que sea verano o invierno. Y en el armario tengo grandes bolsos de marcas made in Spain que tengo la suerte de recibir. Pero si hay un bolso por el que suspiro por su historia, su sofisticación y por lo que supone es el 11.12 de Chanel. En negro y con detalles en dorado. Es perfecto para lucirlo con vaqueros, pero también puedes llevarlo a una fiesta si tiene un tamaño mediano y si lo llevamos a modo de clutch. El bolso, con esa doble c tan icónica, es uno de los mayores símbolos del legado de Karl Lagerfeld, que renovó el 2.55 con este 11.12″.
Beatriz Carmona: el Hourglass de Balenciaga
«Para mí un buen bolso es aquel que, aunque pasen los años, siempre será el complemento perfecto de tu armario. El accesorio al que acudir cuando surjan dudas, con la certeza de que siempre acertarás. En mi caso, elijo el bolso Hourglass de Balenciaga. Me parece que es un ejemplo de un producto moderno con una esencia vintage, que simboliza lo que es un bolso de toda la vida práctico y que completa cualquier look. Como amante del negro que me proclamo, siempre lo escogería en este color; pues serviría para usarse en un contexto diario como en alguno más especial. Además, ofrece la posibilidad de poner y quitar la cadena, para darle ese toque más informal o dejarlo sin ella para, al contrario, aportar un toque de seriedad. La inicial en dorado es otro de los aspectos a destacar, junto al savoire faire que demuestra la marca con el uso de la piel en cada acabado, eleva la categoría del producto. Sin duda, me parece una buena opción para conservar siempre».
