Tras la romántica cita en 2024 entre la modelo Kendall Jenner y el cantante Bad Bunny en el museo del Louvre, abierto exclusivamente para ellos donde ambos pudieron disfrutar de una velada íntima a media noche, llega el primer gran acontecimiento del año del museo. El Museo del Louvre abrió ayer sus puertas para un acto sin precedentes. Se trata del Grand Dîner du Louvre, una velada inspirada en la icónica Met Gala de Nueva York.
Una celebración de la moda en diálogo con el arte, un homenaje a la creatividad y la sofisticación. Entre los estilismos más COOL que han desfilado por esta alfombra roja podemos destacar los de Carla Bruni (de archivo y firmado por John Galliano), Gigi Hadid (Jeremy Scott) y Taylor Hill (Iris Van Herpen). Pero, sin duda alguna, hubo en especial un look que podría definirse como una obra de arte a la altura de las del Louvre. El vestido de Chanel que lució Keira Knightley ha dejado perplejo a medio mundo. Sigue leyendo para descubrir más sobre el Grand Dîner du Louvre y el Chanel de Keira Knightleya.

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El ‘Grand Dîner du Louvre’
Un total de 300 invitados asistieron al Grand Dîner du Louvre, entre ellos podemos destacar diseñadores de alta costura, influencers y celebridades, así como figuras influyentes del arte y la cultura. La cena tuvo lugar en el espacio de la exposición Louvre Couture: objets d’art, objets de mode, que estará abierta hasta julio de 2025. Esta muestra única explora la profunda relación entre la moda y las artes decorativas, con 71 siluetas y más de 30 accesorios cedidos por 45 casas de moda. A través de esta exhibición, el Louvre resalta el vínculo entre la historia del arte y la moda, evidenciando su influencia mutua a lo largo del tiempo.

Además de ser la moda como una expresión artística motivo de celebración para el Museo del Louvre, la cena de gala también tuvo un propósito filantrópico, ya que se han recaudado fondos para apoyar los diversos proyectos e iniciativas del museo, que desea ser más accesible al público. En total se han recaudado más de un millón de euros.

Un Chanel que requirió más de 350 horas de trabajo
Keira Knightley dejó boquiabierto al resto de invitados con este elegante vestido de Chanel. La actriz, quien le guarda fidelidad a la casa parisina Chanel, fue convertida en imagen de Coco Mademoiselle en 2007. Para la legendaria cena llevó el look 40 para el desfile de alta costura otoño-invierno 2024-2025, que celebraba los lazos históricos entre la casa y la danza. Se trataba de un vestido de terciopelo negro sin tirantes adornado con borlas, gotas y flores de luz bordadas por Lesage. Detalles bordados a aguja, concretamente un total de 3.550, elevaban el vestido al máximo.

En honor al arte, pero sobre todo al mundo de la danza, llevaba un tutú acampanado diseñado en organza negra plisada y encaje, sobre una inmaculada enagua de tul de seda. La casa Lemarié también aportó su toque, diseñando un basque bordado con abanicos de organza negra plisada en acordeón, confeccionado por Atelier Lognon, y adornado con una trenza de encaje negro. Esta excepcional creación requirió más de 350 horas de trabajo.