El universo de la moda de lujo escribe hoy una nueva página con nombre propio: Versace. Prada ha confirmado la compra del 100 % de la icónica casa fundada por Gianni Versace, en una operación valorada en 1.250 millones de euros. Un movimiento estratégico que no sólo redefine el equilibrio de poder dentro del sector, sino que promete abrir un nuevo capítulo en la narrativa del lujo internacional.
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La transacción culmina meses de conversaciones entre Prada y Capri Holdings, anterior propietaria de Versace. Y aunque la cifra acordada es sensiblemente inferior a la que se pagó por la firma en 2018, el valor simbólico de esta unión va mucho más allá de los números.
Fundada en 1978 en el corazón de Milán, Versace ha sido, desde sus inicios, un emblema de exuberancia y provocación. Una casa que ha hecho del exceso un arte, y de la identidad italiana, su más poderosa arma estética. Ahora, bajo el ala del Grupo Prada, la maison mantiene intacto su ADN creativo y su visión irreverente, al tiempo que se prepara para una nueva fase de expansión impulsada por una estructura sólida, experiencia operativa y una visión estratégica de largo alcance.

Patrizio Bertelli, presidente del Grupo Prada, ha sido claro en su propósito: honrar la esencia audaz y atemporal de Versace, amplificándola a través del savoir faire que caracteriza a su conglomerado. «Compartimos una pasión por la creatividad, la artesanía y el legado. Versace no sólo entra en nuestra casa, sino que lo hace como una joya única, lista para brillar en un escenario más amplio y contemporáneo», ha declarado.
La noticia llega justo después de conocerse el relevo de Donatella Versace como directora creativa. La diseñadora, musa y guardiana del legado de su hermano, pasa ahora a ocupar un rol más institucional como embajadora de la marca. Un cambio que sugiere una etapa de renovación, pero también de continuidad emocional.
Para Andrea Guerra, CEO del grupo, esta operación representa mucho más que una adquisición: es una declaración de intenciones. «Versace tiene aún mucho por decir. Nuestra misión será acompañarla con paciencia, ambición y la estructura que exige el lujo del mañana».
Versace & Prada, una alianza entre dos gigantes italianos
En un mercado cada vez más competitivo y exigente, donde la autenticidad se ha convertido en el nuevo lujo, la integración de Versace en el ecosistema de Prada se presenta como una jugada magistral: una alianza entre dos gigantes italianos que comparten raíces, valores y una visión clara del estilo como forma de expresión cultural.

Versace conservará su independencia creativa, pero ahora con una nueva paleta de herramientas para expandirse y evolucionar. Y es precisamente en ese equilibrio (entre respeto por el pasado y mirada hacia el futuro) donde radica la verdadera magia de esta unión.