¿Quién dijo que para lucir un cabello espectacular necesitas gastar una fortuna en productos caros? Tener un pelo radiante en verano siguiendo estos tres consejos infalibles es posible. Eso sí, para llegar al verano aplícalos de ya. No te des por vencida y compartas la idea de que el verano es sinónimo de cabello seco o sin vida. Con estos tres consejos sin coste y fáciles de incorporar, puedes proteger y potenciar el brillo y la suavidad de tu melena. Sólo un poco de cariño y atención diaria para que tu cabello brille bajo el sol como nunca.

- Esto es lo que necesitas para lucir una melena como la de Matilda Djerf, la reina del ‘blow out’
- Cómo cuidar el pelo tras el verano para tener una melena sana y bonita
Enjuague final con agua fría después del mar o la piscina
Después de un día de playa o piscina, tu cabello está expuesto a sales, cloro y otros minerales que pueden dañarlo y opacarlo. Si deseas tener un pelo radiante en verano enjuágalo con agua fría para ayudar a cerrar la cutícula del cabello, sellando la humedad y eliminando restos que pueden resecarlo.
Consejo extra: Si no tienes acceso a agua dulce en la playa, haz el enjuague apenas llegues a casa. Este paso es clave para proteger y mantener el brillo natural de tu melena.

Cepilla el pelo suavemente para distribuir los aceites naturales y desenredar sin daño
El verano implica más viento, sudor y residuos que pueden enredar tu cabello y provocar quiebres. Cepillarlo con cuidado ayuda a distribuir los aceites que tu cuero cabelludo produce naturalmente, hidratando y suavizando el pelo.
Tip veraniego: Usa un cepillo de cerdas suaves y cepilla el cabello desde las puntas hacia arriba, evitando tirar. Esto también reduce el encrespamiento provocado por la humedad.

Masajes en el cuero cabelludo para estimular la circulación
El calor puede aumentar la producción de grasa, pero un masaje regular en el cuero cabelludo mejora la circulación y equilibra la salud capilar. Esto ayuda a mantener el cabello fuerte y con brillo, incluso bajo el sol intenso.
Cómo hacerlo en verano: Aprovecha la ducha diaria para darte un masaje suave con la yema de los dedos durante dos o tres minutos. Así, ayudarás a tu cabello a renovarse y a estar más sedoso.