El slip dress es ese vestido de estilo camisón, satinado, que tan de moda se puso en los 90. Un vestido sencillo pero sensual, que antes se lucía en casa pero que en la década pasada modelos como Kate Moss empezaron a ponerlo de moda. Un vestido que se ceñía ligeramente al cuerpo, con movimiento en la falda y tiras de espagueti. Un diseño tan simple como potente -¿cómo es posible?-, porque ha sido y es el colmo de la feminidad. Por suerte, el slip dress vuelve con fuerza esta temporada y no vamos a dejarlos de verlos en la calle. ¿Cómo llevarlo? Aquí un manual del slip dress, el vestido más sexy y sofisticado del mundo.
Slip dress en color gris de VOZ (1.129€).
Con blazer
Es una de las combinaciones más favorecedoras. Mezclar dos prendas antagónicas que sin embargo, encajan entre sí. Un vestido ultrafemenino como es el lencero se luce a las mil maravillas con una blazer masculina. A poder ser, en tonalidades diferentes para generar contraste. Así se consigue una mejor combinación.
Slip dress verde oliva con cuello halter de Reformation (437€).
Vestido lencero de seda en color caramelo de Ralph Lauren (599€).
Con superposiciones
Siempre vemos los slip dress sin ninguna prenda por encima o por debajo, pero rebajar su sofisticación con una camiseta de algodón, es uno de los tips que nos aportan las más fashionistas. Eso sí, mejor hacerlo con camisetas básicas que no resten atención al vestido. Un look totalmente de los 90.
Slip dress en color turquesa de Michelle Mason (961€).
Con complementos
Un vestido satinado puede servir para ser lucido, como Kate Moss, en alfombras rojas o eventos más formales, pero se puede llevar de diario con unas sneakers, mocasines, bailarinas, con un shopping bag… Los vestidos lenceros no entienden de límites en ese sentido, y encajan siempre. De hecho, es una prenda comodín que no debería faltar en nuestra maleta esta temporada.
Slip dress de seda en color maquillaje de Il Volo (850€)