La Reina Letizia lo adelantó: el ‘matchy-matchy’ en ropa y bolso arrasa y así se lleva con estilo
Estas son las tendencias de moda que decimos adiós en 2025: ‘barbicore’, ‘oversize’…
Desde ‘bucket’ hasta ‘oversize’: las tendencias en bolsos que más se llevan
Fue el pasado mes de diciembre cuando la Reina Letizia nos sorprendió con un total look, conjuntando su vestido rosa empolvado con el bolso, durante su visita oficial a Italia. Este estilismo marcó un punto de inflexión en las tendencias, dejando claro que el estilo étnico, que parecía haber llegado para quedarse en grandes eventos, cedía protagonismo. Así fue hasta que las grandes firmas de alta costura decidieron frenar y dirigir la moda hacia otros derroteros. Más bien, hacia todo lo contrario. Lo hemos visto en Dior, Rabanne y Chanel: la sobriedad y la coordinación entre ropa y accesorios ahora marcan el compás. Acostumbrados a que el bolso pusiera el toque distintivo en el look, este 2025 impone como regla el efecto contrario: la armonía total. Pero, ¿qué ha hecho que esta transición hacia la simplicidad y la elegancia uniforme sea la nueva tendencia dominante?
La moda es tan cíclica como imprevisible. La Reina Letizia nos lo adelantó en su viaje a Italia y las marcas de moda lo corroboran. En esta nueva temporada, la sobriedad y la armonía entre las prendas se ha convertido en la última tendencia. Básicamente, lo que nos da a entender es algo más que una simple fusión de colores. Abre cierto debate sobre el protagonismo del bolso en las marcas y su reciente inclusión dentro de la costura, sobre su comprensión como parte del conjunto.
Hasta ahora hemos visto cómo las campañas de las grandes marcas diferenciaban el bolso del resto de las prendas. Un informe del Business of Fashion, la revista referente en moda, recogía cómo las grandes marcas han utilizado el bolso como herramienta de posicionamiento. Como un hito diferenciador de prestigio, poniendo en un segundo plano la utilidad del mismo para generar todo un campo de aspiracionalidad a su alrededor. Tal es la fama de este accesorio que hemos visto cómo incluso diseñadores han generado nombre propio a través de la creación de piezas únicas en grandes marcas.
El clásico ejemplo es JW Anderson, el icónico diseñador del bolso Puzzle de Loewe, probablemente el más reputado de la firma hasta el momento. Tal fue su fama en el diseño de estos complementos que actualmente mantiene este status a través de su marca homónima, que hemos podido ver en producciones como And Just Like That, la secuela de la icónica serie Sexo en Nueva York.
Es por ello que nos llama aún más la atención ver cómo las firmas han vuelto al auténtico equilibrio estético entre los bolsos y sus conjuntos. Para deshacer la denominación de accesorio y asumir una nueva identidad de prenda dentro del look. Un roll unitario y protagonista. Y ya no hablamos de igual la tonalidad, hablamos de ir más allá incluyendo detalles, bordados, incluso texturas propias de la alta costura a esta prenda.
Uno de los primeros grandes ejemplos lo vimos en 2023, cuando Fendi presentó en la Semana de la Moda de Milán los primeros conjuntos que combinaban la geometría de los estampados en cada una de sus prendas (incluyendo el bolso).
Milán precisamente volvió a ser el escenario de la firma para la presentación de su siguiente gran hito. Esta vez, incluyendo los mismos bordados florales que cubren las faldas en sus abalorios.
Llegando a su icónico modelo, Chanel también incluyó el mismo material para recubrir uno de sus looks. Haciendo un guiño al identitario estampado de la firma, siempre, con una nueva vista contemporánea.
Todos los detalles son susceptibles a entrar en este estilo. En Gucci, por ejemplo, hemos podido ver las dos vertientes. Ambas se presentaron en el desfile primavera-verano 2025, en primer lugar los looks sobrios y completos se abren paso dentro de esta nueva tendencia. Incluyendo detalles en los bordados y añadiendo los guantes como accesorios para incluir el cuero en otros puntos del look.
En la otra vertiente vemos cómo la unidad cromática (como la Reina Letizia) y el detalle de los flecos se abre paso en el siguiente estilismo de la firma, pasando incluso desapercibido en la mano de la modelo.
El punto más arriesgado y uno de nuestros favoritos es la apuesta de Rabanne por democratizar todo un mismo material en cada uno de los aspectos que definen el look. Hasta tal punto que la firma presentó en uno de sus últimos desfiles el que hasta ahora está catalogado como «el bolso más caro del mundo». Se trata del modelo Nano bag de 1969, elaborado en oro de 18 quilates, una edición única que tiene un valor de 250.000 euros.
En Dior hemos visto cómo este estilo adquiere fuerza a través de una de las prendas, sin ser el estampado el protagonista de todo el look. Por ejemplo, este conjunto muestra la sobriedad superior en contraste con una unificación total de estampado en la parte inferior. Otra forma ideal de combinar este efecto.