En una época en la que las bodas parecen competir por ser las más virales en redes sociales, hay profesionales que siguen creyendo en la magia de lo auténtico. Lucía Cuín, CEO y fundadora de Querida Lu, es una de ellas. Detrás de cada celebración que diseña está su mirada sensible, su talento para captar lo invisible y una filosofía clara: cada pareja es única y su boda también debe serlo. Conversamos con ella para descubrir cómo serán las bodas de 2025, qué tendencias marcan el rumbo de esta temporada y, sobre todo, qué hace falta para que una boda no sólo sea bonita, sino inolvidable.
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En un mundo de bodas que muchas veces parece regirse por el algoritmo, hay quien se empeña en hacer las cosas desde otro lugar: el de la emoción real, la personalidad de los novios y la pasión por crear momentos únicos e irrepetibles. Así trabaja Lucía Cuín, CEO y fundadora de Querida Lu, una de las wedding planners más sensibles, cercanas y auténticas del panorama actual. Su misión no es solo coordinar un gran evento, sino construir una historia donde cada detalle hable de quienes se casan. Y para esta temporada primavera/verano 2025, tiene claro que lo esencial vuelve al centro: el amor, la belleza sencilla, lo natural y la verdad de cada pareja.

Lucía no llegó al universo nupcial por azar. Aunque estudió Derecho, pronto entendió que su vocación estaba en otro sitio: «La organización de eventos siempre me gustó. Por eso aposté por formarme en un máster de eventos y protocolo. Fue la primera piedra del sueño que llevo años construyendo», nos cuenta. Empezó organizando todo tipo de celebraciones, pero las bodas, con su carga emocional, su magia y sus momentos irrepetibles, le conquistaron para siempre.
«Las bodas no pueden ser todas iguales, y lo especial lo ponen los novios»
«Además de trabajo, supone ilusión, momentos de felicidad y descubrir nuevas personas a las que les coges muchísimo cariño», confiesa. Porque para ella, cada boda es algo profundamente humano. Y su manera de abordarlas también: «Me encanta escuchar, comunicarnos y conocernos. Quiero estar presente en sus pruebas de vestido, chaqué, menú, en las visitas a las fincas». Para captar la esencia de cada pareja, les hace un cuestionario, les acompaña y, sobre todo, les observa con cariño y sin filtros. «Las bodas no pueden ser todas iguales, y lo especial lo ponen los novios», asegura.

Las bodas de 2025: más blanca, más minimal, más real
«Incluso los zapatos o el ramo, que solían ser los puntos de color en el look de la novia, ahora también tienden al monocolor»
Hablamos con ella sobre las tendencias que marcarán las bodas este 2025, y la respuesta es clara: menos es más, y lo auténtico gana. «Aunque seguirá apareciendo algo de colorido, lo cierto es que la tendencia actual va encaminada al blanco. Mucha limpieza y claridad. Incluso los zapatos o el ramo, que solían ser los puntos de color en el look de la novia, ahora también tienden al monocolor», explica.

«Lo natural ha ganado fuerza. Las flores, las pequeñas bombillas, la calidez…»
A nivel estético, los montajes grandilocuentes y las decoraciones extravagantes van perdiendo protagonismo frente a un estilo más natural, romántico y sereno. «Lo natural ha ganado fuerza. Las flores, las pequeñas bombillas, la calidez… Esa sencillez que hace que una boda sea elegante sin estridencias», describe Lucía. Una especie de slow wedding en la que cada elección se cuida y cada detalle tiene sentido.

¿Y qué hace que una boda pase de ser bonita a inolvidable?
«La actitud de los novios es fundamental. Son la esencia de todo»
Para Cuín, hay una clave que no tiene que ver con el presupuesto, la finca o el vestido: «La actitud de los novios es fundamental. Son la esencia de todo. Si ellos no disfrutan, es muy difícil que los invitados lo hagan. Tienen que estar presentes, vivir su día y dejar que los tiempos y la organización recaigan en manos expertas».
«Cada boda tiene su esencia y mi trabajo es darle forma para que todo encaje»
Y si algo destaca en su manera de trabajar, es esa implicación absoluta en cada historia. «Vivir cada boda en mi persona, ponerle el mismo empeño e ilusión que si fuera la mía. No me considero una fábrica de bodas. Cada una tiene su esencia y mi trabajo es darle forma para que todo encaje», dice con convicción.

Los errores más comunes: olvidar lo esencial
En plena era de redes sociales, Pinterest y TikTok, muchas parejas se ven arrastradas por la necesidad de complacer al algoritmo o a los ojos ajenos. Lucía lo ve claro: «Vivimos en una sociedad hiperconectada que nos hace perder de vista lo que es importante para nosotros. Les animo a pararse, pensar y hablar entre ellos sobre lo que realmente quieren poner en valor ese día».
«Siempre propongo estudiar un plan alternativo»
Otro error habitual es no tener un plan B. El clima, por ejemplo, sigue siendo el gran imprevisto que puede trastocar el sueño de una boda al aire libre. «Siempre propongo estudiar un plan alternativo. Pensamos que el día de nuestra boda brillará el sol, pero no podemos dejar que la lluvia lo arruine por no haber coordinado una opción segura», insiste.

Consejos para invitadas con estilo y novias con alma en las bodas de 2025
«El midi ha cobrado mucho protagonismo tanto para el día como para la noche»
¿Y qué pasa con las invitadas? Lucía también tiene respuesta. Esta primavera/verano 2025 apuesta por colores pastel, estampados florales vibrantes y cortes sencillos. «El midi ha cobrado mucho protagonismo tanto para el día como para la noche, dejando atrás esas largas colas tan incómodas o el corte por la rodilla», apunta.

Pero sobre todo, insiste: el protagonista no debe ser el vestido ni la decoración, sino la pareja. «El amor tiene que ser el motor que lo mueva todo, no lo espectacular. Que se apueste por la calidad, por aquello que dé confianza y tranquilidad. El día de la boda es para disfrutarlo, no para estar pendientes de si algo falla».
Lucía Cuín construye bodas desde el corazón. No sólo organiza eventos, diseña recuerdos imborrables. En un universo saturado de imágenes, likes y modas efímeras, ella nos recuerda que lo verdaderamente inolvidable es aquello que nace de la verdad. Porque cuando una boda habla de vosotros, no hace falta nada más.
