Este martes, más de 3.000 trabajadores se reunieron en el Campus Mango, en Barcelona, para rendir homenaje a Isak Andic, fundador de Manco, con palabras emocionadas de su hijo Jonathan Andic, quien aseguró: «Sigamos honrando su memoria y construyendo el Mango del futuro». Pero detrás de su figura empresarial, también quedó un universo privado lleno de lujo: una colección de Porsche única, un avión privado, un yate de ensueño…
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Tras su fallecimiento, es inevitable detenerse en la magnitud de su legado. Su herencia incluye no sólo propiedades y bienes materiales, sino un modelo de negocio que continuará bajo la dirección de sus hijos, especialmente Jonathan Andic, el primogénito y el único dentro del consejo de administración en calidad de consejero ejecutivo de Mango.
Isak Andic, nacido en Estambul y llegado a Barcelona siendo un joven emprendedor, construyó Mango desde cero en 1984. La compañía, que empezó con una sola tienda, hoy cuenta con más de 2.500 puntos de venta en todo el mundo. Logró posicionarse como el hombre más acaudalado de Cataluña y el quinto de España tras cuatro décadas de éxito empresarial desde la apertura de su primera tienda. Según la última actualización de Forbes en noviembre, su patrimonio alcanza los 4.500 millones de euros, un notable incremento de 1.800 millones respecto al año anterior. Este crecimiento refleja su impacto como pionero en la moda, llevando su marca a la esfera internacional y consolidando su lugar entre los empresarios más influyentes del país.
El lujo sobre ruedas del fundador de Mango
Entre las pasiones personales de Andic destacaba su amor por los coches de alta gama, especialmente los deportivos Porsche. Su colección privada incluía modelos icónicos como el Porsche 911 Carrera, el Porsche Cayenne Turbo y un exclusivo Porsche 918 Spyder, valorado en más de 800.000 euros. Estos vehículos, que combinan velocidad, diseño y exclusividad, reflejan su personalidad y su gusto por lo mejor en cada ámbito de su vida.
Un avión para volar alto
El estilo de vida de Andic incluía también un avión privado que adquirió el pasado año. Según fuentes, se trata del Global Express, de Bombardier, uno de los jets más avanzados y lujosos del mercado, con capacidad para 15 pasajeros y un alcance de hasta 12.960 kilómetros sin escalas.
Navegando en el lujo: su yate
El empresario también era un apasionado del mar. Poseía un velero de ensueño, el Nirvana Formentera, un yate de lujo valorado en 30 millones de euros con 48 metros de eslora y capacidad para doce invitados. Este yate se convirtió en su refugio personal, donde disfrutaba del mar Mediterráneo.
