Cuando hablamos del mundo de la perfumería, entablamos una conversación sobre un universo muy complejo, cuyos aromas pueden alterar completamente nuestra química cerebral. Existe una definición, pero es tan amplia que podría llevarnos a un debate eterno sobre los matices aromáticos o los sentimientos que despierta… En definitiva, es pura alquimia. Los perfumistas son magos que crean líquidos que pueden complementar nuestra personalidad y hacen que las miradas se levanten allá por donde vamos, creando una primera impresión que puede enamorar. Para descubrir un poco más sobre los perfumes nicho, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Philippe di Meo y hablar con él sobre Liquides Imaginaires, su marca.
Antes de entrar en materia, muchos no conocerán este nombre, pero los fanáticos de la perfumería sabrán perfectamente de quién hablamos. Es el nombre detrás de una de las marcas nicho de perfumería más populares del momento. Este alquimista (no podemos denominarlo de otra forma), nació en Marsella y estudió en el Beaux Arts de Aix-en-Provence antes de estudiar Diseño en París. Su mente creativa ha desarrollado diseños para algunas de las mejores marcas del mundo, colaborando con Moët & Chandon, Dom Perignon, Roederer o Baccarat, entre otros muchos.
De la mano de Abanuc, nos citamos con él en el centro de Madrid y realizamos la entrevista en uno de los locales más místicos de la capital, Médium. El concepto puede llegar a extrañar, pero cuando cruzamos esas puertas y vimos cómo sus creaciones se mimetizaban con el espacio, supimos que estábamos delante de una de las grandes mentes creativas del mundo del perfume y que pocos conocen. Bienvenidos a un mundo donde el misticismo embriaga nuestro olfato.
¿Quién es Philippe di Meo?
«Yo mismo también me planteo esa pregunta», nos cuenta Di Meo mientras ríe. «Antes de interesarme por el mundo de los perfumes, soy diseñador y me intereso, principalmente, en la forma», añade. El artista dirigió durante 25 años una de las empresas de diseño más prestigiosas de París, pero el mundo creativo que plantean los aromas le conquistó para terminar montando una de las mejores firmas de perfumería de lujo del momento.
Hay que admitir que es un cambio de mundo bastante drástico y le preguntamos cómo terminó en el mundo de la perfumería. «Tuvo lugar en dos fases. La primera es que me puse en mi faceta de diseñador, para crear algo estético y que me represente. La segunda parte se centra más en el fondo, es decir, durante la Semana del Diseño de París me propusieron crear una exposición y decidí tomar el perfume como elemento principal». El final sorprendió mucho, puesto que tomó el concepto del líquido como algo personal y se denota en sus creaciones.
El nacimiento de ‘Liquides Imaginaires’
Durante dicha exposición, el creativo conoció a su actual socio, quien se dedicaba al mundo de la perfumería y le hizo una confesión: «Tu idea lo tiene todo para crear una marca». Ese fue el nacimiento de una historia con un prometedor futuro, puesto que es la primera vez que el universo de los perfumes se abordaba desde un punto de vista diferente.
La historia se vuelve cada vez más interesante, puesto que descubrimos que los perfumes están envueltos sobre un aura mística y que cada uno de ellos cuenta una historia muy personal. Tres fueron las primeras creaciones y se conceptualizaron como una trilogía que rinde homenaje al origen sagrado de los perfumes, una puerta que nadie había abierto aún y una locura que nadie había querido explorar.
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Su narrativa está muy clara, además de profunda, y cada uno de los perfumes lleva a sus hombros un relato concreto. «Hay que adentrarse en el universo de la marca para entender el perfume. Es algo que al principio costó mucho, porque había que hacer que el cliente entendiera la historia, pero hoy en día, ya no pasa», confiesa Di Meo.
Una historia en cada perfume
La historia está presente en la creación de sus aromas y lo hace a través de trilogías, es decir, no crea un perfume singular y lo saca al mercado, no, todo tiene una historia. Para comenzar, vemos los botes que evocan al antiguo Egipto, uno de los momentos más místicos de la historia y sobre el que aún existen muchos misterios. Las columnas de los grandes templos son las que inspiran el diseño y, sobre una interpretación propia, esos soportes han vivido siglos de historia y han visto cómo se formaban los secretos de esta población.
El misticismo es el punto fuerte de la marca y sus creaciones beben de historias mitológicas. Esto puede ser un símil con los perfumes, puesto que descubrir nuevos aromas es algo arriesgado para muchos y prefieren quedarse en este lugar cómodo, mientras que los que quieren saber más, se lanzan a aromas nuevos que complementen, aún más, su personalidad. Muchos creen, y otros no, en mitos como el triángulo de las bermudas o los seres mitológicos del mar, y eso nos deja ver que, a veces, la verdad puede estar oculta. De ahí viene la esencia de cada líquido, de un misterio que inunda nuestro olfato, hasta llevarnos a una realidad que nos complementa.
Los colores también se alternan en sus perfumes y disfrutan creando contrastes, como si fueran pociones mágicas, siendo los colores oscuros como el veneno y los blancos, que trabajen como el antídoto.
«En mi opinión, los perfumes tienen algo de invisible y se revisten de gran poder, de esa parte mística y esotérica que tiene mi marca. Cuando escoges un perfume de Liquides Imaginaires es porque quieres mostrar algo de ti, que revele esa parte opaca y que la esencia lo desvele. En definitiva, mis perfumes desvelan la verdad oculta de las personas», nos cuenta Philippe di Meo.
En este punto de la entrevista vemos que su mente se sale de los cánones clásicos y que estamos ante un mundo de aromas diferentes. Nos cuenta cómo nace su primera trilogí: tras una tragedia personal. «Mi segundo perfume, Fortis (que viene de la palabra fuego), que forma parte de la primera trilogía, nació de una circunstancia personal dolorosa. Soy diseñador y por aquel entonces muy materialista. Mi apartamento quedó reducido a cenizas a causa de un incendio y lo perdí todo. En ese momento, me dije que no tenía más opción que mirar hacia delante, resurgir de mis cenizas», nos matiza Di Meo, mientras en ningún momento pierde esa sonrisa que nos desvela una pasión por sus creaciones.
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Todos los perfumes llevan un ingrediente esencial y pudimos averiguar lo que hay detrás de cada uno, partiendo de la fragancia Fortis. En este ejemplo en concreto, denotamos un aroma amanerado, que se acompaña de un tono ahumado, que procede de un árbol que cuando está enfermo segrega una resina con la que se sana a sí mismo. Es uno de los procesos más costosos del mundo de la perfumería, pero vi que se relacionaba mucho con mi historia y, por eso, decidí incorporarlo.
Mientras nos cuenta que hay un perfume inspirado en los unicornios, cuyo cuerno era regalado a altos cargos de la iglesia, nos sentamos en una mesa y Philippe di Meo saca una baraja de tarot. Es propia, lleva el emblema de Liquides Imaginaires y el creador nos anima a barajar, cortar y escoger tres cartas. A través de ellas, se lee nuestra personalidad a través de personajes mitológicos que cuentan una historia.
¿El resultado final? Tres animales mitológicos que forman parte de grandes leyendas y, en este caso, se transforman en tres perfumes que puedo olfatear. Del primero al segundo y llegando al tercero, hay una historia que pasa de un aroma que es fuerte a una suavidad que va limpiando el rastro de los demás.
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Para muchos, esta entrevista puede sonar como una locura, pero la mente creativa de Philippe es algo que se sale de los cánones clásicos. Ha sabido crear una historia a través de lo inexplorado, de lo que nos da miedo descubrir, todo ello a través de aromas personales que nos permiten expresar nuestras luces y sombras. Mientras Philippe auguraba nuestro perfume perfecto, desde aquí le auguramos un éxito rotundo. El motivo es simple: lo común da miedo y es aburrido, mientras que él nos ha abierto las puertas a un mundo totalmente nuevo, excéntrico y sin tapujos.
